Nueva españa

E
lla tenía 31 años, su vida no iba nada bien. Con la esperanza de que todo se solucionara, se encomendaba a Dios cada día, cada noche. Pedía por cada persona de su familia, sus alumnos con problemas, los vecinos y aquellas personas que veía en desgracia en cualquier parte del mundo. Siempre se preguntaba si había fallado en algo, porque ella tenía que vivir esta situación. Su marido desde quenació su primer hija dejó de trabajar, aparte era un machista.

Cada día muy temprano tenía que partirse en mil pedazos. Arreglarse, dar desayuno, arreglar las pañoleras, preparar lo del día y respirar. No había dinero para estrenar, mucho menos para tener muchos regalos en un cumpleaños o navidad. Ella se había olvidado. Ya no era una mujer capaz de alzar la voz, todo lo contrario. Ella loamaba. Pero no entendía porque el cada vez apagaba más y más la llama de lo que un día fue amor.

Después de 4 años y medio con la llegada de su hijo llamado Alan, las cosas van cambiando… el ya no se ríe de ella cada fin de semana, ya no la hace llorar, está trabajando y las cosas marchan mejor. Pero como se dice, nada es para siempre.

Pasan los días, una familia disfuncional… pasan losaños … un infierno.

Pasó un día, todo está bien.
Pasaron 4 días y sabía perfectamente que pasaba algo.
Pasaron 7 días y la preocupación se hacía presente.

No quedaba más que acudir a un médico. -No es normal que mi periodo no llegue, se decía cada 5 minutos a sí misma. Pasó al consultorio, le explicó cada síntoma y cada cambio. El doctor con una sonrisa estúpida le dice: -hagamos estudiosde embarazo-. Ella desde el primer día lo sospechaba pero quería creer en que todo provenía de un síntoma de estrés. Se hacen los exámenes de sangre.


Se echa a llorar y como puede entrega en el módulo las pruebas. Ella no necesita ir al hospital por los resultados, pero aun así lo hace porque cree que todo es un sueño que se acabará al ver ese papel.

Positivo, leer esa palabra jamáshabía sido tan más difícil y triste. No tiene la fuerza para manejar y para dar un paso si quiera. Es el camino más largo hacia su casa, llorando y tratando de consolarse a sí misma llega. Su marido está dormido como todos los días, como siempre. El único consuelo estará al cuarto de lavar, donde nadie va y donde nadie sospechara nada. Tuvo mil historias y ninguna parecía convincente. Ese pequeño seriba a sufrir, e inocentemente ya estaba en su vientre.

Después de tantos rodeos con un suspiro muy, muy grande… se alza y le cuenta lo sucedido a su marido, el no lo entiende, no quiere ni siquiera qué continúe. Lo único que queda es comunicarlo a la familia.

Pasan varios meses y sus dos hijos se enteran en la cena de un domingo, ellos no quieren tener un hermano menor, no lo necesitan yno lo aceptarían. Todo se pone peor por lo visto.

La familia dice estar feliz, pero debido a la situación lo único que brindan es lástima. Todo se pone peor. Peor cada día de embarazo, cada vez ese bebé crecía y cada vez todo se complicaba.

Es el último mes, y ella no puede dormir bien, el bebé no la deja, siempre se mueve, siempre me golpea decía. Se hace tarde y no ha tenido el nombre,ella convencida de que será una mujercita decide ponerle el nombre de Arely, debido a que su mejor alumna se llama así, es bonita, inocente y aplicada, toda una señorita de el buen ver. Deseando que ella sea igual; confirma, ese es su nombre: Arely.

Las dos últimas semanas fueron fatales, la desesperación por sacar lo que sea que estuviese ahí era casi imposible de controlar. No sabe como lovivió, como pudo salir adelante. Se vienen los dolores, los ataques, lo que ella más desea y lo que es su miedo.
Ella sabe que no va preparada, esa pequeña criatura no tiene la culpa, de lo que un día le tocará vivir. Todo pasa de repente, no lleva ropa, sandalias, cepillo de dientes.

El tercer parto; ella tiene experiencia, -¡Es una hermosa niña de 3 kilos!- dice el doctor. Ansiosa pide...