Oratoria

La herencia de Juárez.

Fue Guelatao, el corazón mismo de la orgullosa tierra indígena, quien lo vio nacer.

La vida de este gran personaje de la historia de México es motivo de reconocimiento.Aquél humilde pastorcito, que en los campos pastaba su rebaño, derribó murallas y combatió con las injusticia que su Patria consentía.

Tesonero en el aprendizaje del conocimiento y de las letras,Juárez supo bien que la condición del humilde y del indígena, no son una condena a la oscuridad ni al inmovilismo social, antes bien, dio lección de entereza con la que debemos superar estos desafíos.Hoy, en pleno siglo XXI, a 200 años de su natalicio, Benito Juárez representa el símbolo más puro de la honradez pública y es testimonio lúcido de la perseverancia histórica de los mexicanos paraconstruir un tejido social armónico, basado en el respeto
puntual de la ley.

Cuando Juárez tomó el poder de la República el territorio se
hallaba irremediablemente mutilado ypeligraba la estabilidad de las instituciones políticas.

Pero su afanosa lucha, los rigores de la cárcel, el destierro y el peregrinar sin más rumbo que la salvación de la Patriapudieron detener su recompensa.

Siendo Presidente, no anheló ni ambicionó más honra, que la de ser tenido como servidor de la Nación.

Cuando Juárez pregona: El respeto entre los individuos como entrelas naciones, a fin de preservar la paz y la unidad verdaderas, era todo un País el que clamaba por frenar las reyertas estériles que dividían al pueblo.

La República como forma de gobiernoconstitucional, habría de hacerse voluntad constante y aliento para el espíritu de millones de mexicanos leales que, junto al Benemérito, desafiaron a los conspiradores que pregonaban el entreguismo sin fe ysin bandera.

Cuando Juárez reivindicaba la supremacía de la ley por encima de fueros y apartada de privilegios, levantaba la voz de toda una sociedad ofendida por el infractor que sólo defiende...