patria y esperanza

Patria y esperanza
El padre Castellani enseñaba la urgencia de pensar la patria, y nuestra fe católica nos enseña sobre la virtud de la esperanza.
Patria y esperanza, una y otra indisolublementeunidas para entender el tiempo que nos toca vivir en la historia de la salvación.
Pensar y esperar…inteligencia y paciencia, en el camino de la verdad.
Pero, que es la esperanza y de que hablamos,cuando hablamos de pensar la patria?
Pensar la patria, es poner el espíritu en consonancia con un acontecer histórico del cual somos parte, no solo por herencia, sino también porque esteacontecimiento que echa sus raíces en algún momento del ayer, construye nuestra personal identidad del hoy, como individuos y como sociedad. Ya vemos, pues, que no se trata de un simple pensar , de un neutralmovimiento interior, sino, más bien, una toma de conciencia de saberse, de alguna manera, parte de aquello sobre lo que se reflexiona.
En este sentido aprovecho un término de la Sagrada Teologíaque hace referencia a las acciones interiores de la SS. Trinidad: “ad intra”, para situarlo en la raíz misma del “pensar la patria”. Quiero decir entonces, pensar la patria, es dinámica interior,movimiento creativo y regenerativo del propio ser en relación con el tiempo y espacio en el que le tocó nacer y vivir en clave de continuidad.

Pensar la patria es construirla o restaurarla en nuestroespíritu, con el amor indiviso de algo que se sabe propio y valioso; reconocerla en sus orígenes, en su espíritu fundacional y en su vocación histórica.
Como dice la zamba “Herencia Patria”, deJerónimo del rey:
Escucho mientras cabalgo, en infinitos silencios
La voz callada y eterna del corazón de los viejos
De mis padres, mis abuelos…y de los abuelos de ellos
encadenando la historia eiluminando este tiempo…
Cada mata de gramilla, cada vinal cada seibo…
vive de la sangre vieja, que es la herencia de este pueblo…
Pensar, la patria, es también, honrar, reconocer y comulgar...