Pueblo en vilo

PUEBLO EN VILO
(ENSAYO)
Jesús Rebón Gallardo

La historiografía se define como: “El arte de escribir la historia”. En éste orden de ideas, el autor de Pueblo en vilo, Luis González y Gonzalez le da vida a un estudio bibliográfico y facticio a la vez (quizá no interpretativo), de los escritos sobre la historia (y sus fuentes), de una población pequeña del gran territorio de México yque, con la narración de sus aisladas vivencias y existencias, pareciera encajar en un ambiente “enrarecido” del arte.
En su contenido, el libro analiza la información y realiza una narrativa de aspectos histórico-geograficos y sociales que parten del año 1834 y pudieran terminar en el año de 1967, recorriendo una serie de sucesos que aparentemente tienen vida propia, y que parecen estardesenganchados de las “leyes” de historia universal de los países en general y de sus poblaciones en particular.
Sin embargo, dicha población, no se encuentra sustraída a las implacables leyes de la naturaleza que, con pandemias y fenómenos naturales, y otros no tan naturales generados por el hombre en su “devenir” ó en la misma inercia por “existir,” fueron marcando con crueldad, y enocasiones con cierta benevolencia, a las generaciones de campesinos que comenzaban a forjar una sociedad agrícola, unos con dueño y otros con valores, pero todos sin ser objeto de la “misión de la historia”.
Mientras Europa se liberaba del feudalismo en el siglo XIII, en México crecían poblaciones derivadas de agrupaciones agrícolas (latifundistas), inicialmente ranchos, posteriormenterancherías y más tarde, las auto-micro-emigraciones generaron los pueblos, cuyo principal símbolo del hombre importante era la posesión de tierras; todo lo anterior fuera del marco de un sistema de gobierno que ignoraba, o se encontraba “distraído” por otros eventos que sí generaban historia.
Pero… ¿Quién dirige los destinos de estas sociedades huérfanas de estado? La respuesta: los preceptosreligiosos (ni siquiera la iglesia católica), interpretados y llevados a la práctica por los clérigos, que ocupaban un lugar privilegiado por encima de las voluntades de la ciencia, del anciano ó de la misma figura de autoridad en turno. Este es el punto clave de la crítica.
Así como la iglesia católica, fue la responsable de la época del oscurantismo en la Edad Media , donde la oscuridad de lamente humana se hacía palpable, ante la imposibilidad de cuestionar los dogmas religiosos, en México ocurría la “versión nacionalista” del oscurantismo, en donde el sacerdote se levantaba por la mañana después de haberse comunicado con el ser supremo durante el sueño divino y reparador y, a la usanza de los emperadores románicos (paganos, por cierto) del siglo 200 a. de J., se encargaban deexplicar, redimir y dictar el presente y el futuro de todas las personas, animales ó fenómenos sociales, así como el de las ciencias naturales, acaecidos en la población en lo particular y en el país en lo general.
Este hecho, no deja de ser voluntaria ó involuntariamente para el protagonista (cura del pueblo), un instrumento de sujeción, dominación y seducción con su clara dosis deapaciguamiento, que pudiera beneficiar a sus intereses personales o al de una Iglesia Apostólica Mexicana (que no se cansaba de intervenir en los asuntos del Estado), haciendo parecer que los “códigos” de virtudes y vicios, emanaran de la naturaleza intrínseca del ser humano, sin la existencia de compromisos o de intereses externos, muchas veces no muy bien intencionados.
El “oscurantismo” es, enbuena parte, el que mantuvo en “vilo” al Pueblo en Vilo. Cuanto más se acercaban los sucesos sociales transformadores (para bien ó para mal), mayor era la necesidad de rezos, redenciones y visitas pastorales, quedando las corrientes ideológicas de cambio ó de transformación, después de pasar por un tamiz moral-religioso, en pláticas o tertulias de personas clase-media, ya que los vaqueros,...