Repensando la aniquilación de si mismo

Ensayo basado en “El Suicidio como opción válida” de Santiago Reed- Durden (miembro de la Asociación de Adolescentes Atormentados - AAA) Publicado en www.eltiempo.com (23/11/07)

Joselín Duarte Velandia

REPENSANDO LA ANIQUILACIÓN DE SI MISMO

“Pensaría que el suicidio solo puede desarrollarse en unas circunstancias donde los valores morales de la familia y la sociedad no importen, un lugarlejano donde el individuo tenga su propia ética, libre para ejecutar esta acción, donde el desencanto lo consuma eficazmente y no tenga ataduras para poder llevar a cabo su auto-aniquilación”. Este es uno de los argumentos de Santiago Reed-Durden en su artículo “El Suicidio como una Opción válida” con los que apoya la tesis central de que el suicidio es una opción libre del individuo a actuarsobre su cuerpo y optar por su destino.

Claramente el autor esta a favor del acto de autodestrucción si se desarrolla dentro del marco del libre albedrío de la persona – es decir, es una decisión madurada desde la conciencia del individuo, lejos de cualquier interés social o cultural – y cuyo objeto es obtener esa libertad y descanso anhelados que justamente no se están experimentando en larealidad en que vive. Él mismo define el suicidio como “un acto de reacción y desencanto con la realidad, hastió con determinado sistema social” y lo incluye dentro de las opciones válidas para las personas que tienen que vivir en situaciones adversas durante su vida, tales como: habitantes de la calle y/o personas pobres sometidas a condiciones indignas y humillantes, víctimas de guerra, mujeresvioladas por familiares, entre otros casos.

Sin embargo, a pesar de que la visión de muerte del autor – y de la gran mayoría de humanos – sea la de un estado de descanso y de calma para las almas atormentadas en la vida terrenal (nótese que el autor cree que subsiste algo más allá de la realidad física y lo cual, quizás, permanezca a la posterior defunción), ello no es un soporte contundente paraaferrarse a la idea de cortar voluntariamente un ciclo natural, y sobretodo el de si mismo. Es un argumento pobre el querer solucionar los problemas de la vida – ya sea un dolor físico, sentimental, existencial – con el simple acto de fe de que sesgando la vida con la muerte se logre el gran anhelo del “descanso eterno”, primero que todo porque nadie sabe, hasta el momento que lo experimente, qué esmorir (es probablemente el misterio más grande y la incertidumbre más avasalladora de la existencia, y por tanto, no esta garantizado que los problemas de la vida se esfumen al morir) y segundo, porque es un evento contra natura el quitarse la vida (la inteligencia del hombre le ha permitido estudiar la gran cadena de vida que lo rodea y en ningún tramo de ella se perciben seres decidiendo cortarsu “aire de vida”; es más, todas las especies procuran su subsistencia usando hasta el más mínimo recurso para tal objetivo), lo que se sustenta por el hecho de que el instinto natural de cualquier especie – incluyendo a los humanos – es protegerse, procurar su seguridad, evitando cualquier daño que pueda desencadenar en su extinción.

El suicidio tiene sus raíces en la insatisfacción einconformidad del ser, ya sea personal, en donde no se siente a gusto consigo mismo o con lo que hace (de manera física y/o ética), o cultural-social, en donde no acepta los procesos comunitarios y de desarrollo que estos generan en su entorno (y claramente porque se siente incapaz de poderlos cambiar a su parecer). Esta decisión se genera, entonces, porque el ser no encuentra un rol qué desempeñardentro de una sociedad, que lo haga sentir útil y principalmente que le genere una satisfacción interna y que, aunque quizás no responda a los cuestionamientos

existenciales, le haga valorar la vida y vivirla sin desfallecer ante ningún problema o dificultad. Así como el león cuida sus crías en el momento que la hembra caza, el hombre tiene una misión, un cargo que cumplir, un rol que desempeñar,...