Resumen Martín Lutero Capítulo 1

Martín Lutero
Capítulo 1: A la nobleza cristiana de la nación alemana acerca de la reforma de la condición cristiana (1520)
Este manifiesto es el primero de los tres grandes escritos reformadores de 1520. Lutero se dirige a las autoridades seculares, porque no acepta la tesis medieval de la superioridad del orden eclesiástico sobre el laico, ya que “todos los cristianos pertenecen al mismoorden”.
Este escrito debe situarse en la perspectiva de la necesidad de reformas que preocupaba a los alemanes. Lutero ofrece propuestas de reforma muy detalladas, después de atacar las tres murallas que los romanistas se habían construido: La superioridad del poder eclesiástico, el monopolio de la interpretación de la escritura y la supremacía del papa sobre el concilio.
“An den christhchen Adel”se publicó en 1520 y en una semana se agotó la primera edición. Al manifiesto le seguirían otros dos grandes escritos: La cautividad babilónica de la iglesia (donde aborda la reforma de la teología) y La libertad del cristiano (síntesis de la vida cristiana, del cristiano como ser libre).
Al digno señor Nikolans von Amsdorf:
He reunido propuestas referentes a la mejora del orden cristiano parapresentarlas a la nobleza cristiana de la nación alemana, pues el orden eclesiástico se ha convertido en indigno para semejante tarea. No dejarán de reprenderme por atreverme a tanto, como un hombre despreciable por dirigirme a tan elevados estamentos en asuntos tan importantes. Pero que me reprenda quien quiera: Me he propuesto saldar mi deuda con Dios aún pasando por bufón. No sólo soy necio,sino también doctor en Sagrada Escritura con juramento. Sé que no merezco la gracia de los muy inteligentes: No la quiero tener. Dios nos ayude a no buscar nuestra honra sino sólo la suya.
No ha ocurrido por curiosidad que yo, un pobre hombre, me haya atrevido a hablar de su s altas Dignidades: la miseria que oprimen a todos los órdenes de la cristiandad han movido a otros a gritar en muchasocasiones. Ahora también me han obligado a mí a gritar y clamar que Dios quiera dar a alguien el espíritu para que socorra a esta miserable nación. Esos intentos han sido obstaculizados por la maldad. Pienso examinarlas para que no puedan ser perturbadoras. Dios nos ha dado sangre noble y joven: Nos corresponde contribuir con lo nuestro.
No se debe emprender nada con la confianza puesta en una granfuerza o en la razón, aunque el poder de todo el mundo fuera nuestro, pues Dios no puede tolerar que se comience una buena obra con la confianza puesta en la propia fuerza y razón. Es por esto que príncipes y emperadores han sido pisoteados y oprimidos por los papas: Quizás confiaron más en su poder que en el de Dios.
Para que no nos suceda lo mismo, debemos entender que tratamos con príncipes delinfierno, que llenarían el mundo de guerras. Hay que tener humilde confianza en Dios, renunciando a la fuerza física, sin tomar en consideración lo que la gente mala haya merecido. Si no lo hacemos así, el mundo nadaría en sangre. Cuanto mayor es el poder, mayor es la desgracia. Si los papas han podido confundir reyes entre sí con la ayuda del diablo, lo pueden seguir haciendo si procedemos connuestra fuerza y sin la ayuda de Dios.
Los romanistas se han rodeado de tres murallas:
1. Cuando se les ha presionado con el poder secular no tienen ningún derecho sobre ellos sino que es el poder espiritual quien está por encima del secular.
2. Si se le quiere censurar con la Sagrada Escritura, responden que nadie, excepto el papa, tiene capacidad para interpretar la Escritura.
3.Cuando se le amenaza con un concilio, pretextan que nadie puede convocar a un concilio, excepto el papa.
Así, nos han robado los tres látigos para poder quedarse ellos sin castigo y se han situado en la fortificación de estas tres murallas para practicar todas las maldades que ahora estamos viendo.
Tanto temen por su pellejo a un concilio libre y verdadero que han intimado a reyes y príncipes...