Sexualidad y vejez

SEXUALIDAD Y VEJEZ

1. Del prejuicio a la realidad

Una de las dificultades más importantes con la que solemos enfrentarnos los profesionales que trabajamos en la atención a personas mayores, es la cantidad de prejuicios que están relacionados con la vejez. Es relativamente frecuente, por ejemplo, entender la vejez como sinónimo de enfermedad, de deterioro ineludible - tanto físico comomental -, o como fin de la actividad, negando, con ello, a estas personas, cualquier posibilidad de crecimiento o realización personal. Entendemos, pues, que la persona mayor debe hacer frente en esta etapa evolutiva de la vida, a un doble trabajo de adaptación :
- respecto de su entorno o social, contra el estereotipo vigente que les encasilla y limita, apartándoles de la vida activa y productiva ;- y personal, desde los cambios reales que conlleva envejecer.

Entre este grupo de prejuicios sobre el envejecer, encontramos las consideraciones sobre la vejez como una etapa asexuada.

¿Qué es lo que propicia esta creencia en la que sexualidad y vejez parecen incompatibles ?

De los factores que influyen sobre esta creencia, podríamos destacar :
- la dificultad existente, engeneral, para distinguir entre sexualidad y genitalidad, cuando esta última no es mas que una de las formas de manifestación de la primera ;
- y la creencia de que la sexualidad está reservada a la juventud. En general se sigue viendo la actividad sexual como una actividad sujeta a un desgaste energético que pierde todo interés llegada una edad determinada.

No debemos olvidar, además, la actitudnegativa de la sociedad frente a la actividad sexual en la vejez.

Al plantearnos estos aspectos, no podemos dejar de lado los problemas que conlleva, en general, toda la temática relacionada con la sexualidad humana y que en la vejez alcanzan su punto álgido por la negación que de ella se hace. Si bien hemos alcanzado un cierto grado de conocimiento de la sexualidad, de cómo se manifiesta enlas etapas primeras de la vida y cómo se va transformado hasta que el ser humano llega a la edad adulta, una barrera difícil de franquear nos aleja de la relación de la persona mayor con su sexualidad. En esta barrera influyen factores de orden sociocultural, educacional y personal.

Se diría que la sexualidad en la vejez no es primordial ni necesaria, y si sucede se duda de su normalidad,colocando a la persona mayor - una vez mas - ante otra encrucijada : reprimir el deseo sexual, negándolo, o tenerlo, a costa de ser considerada “anormal”. Creo que llegados a este punto, cada cual debería reflexionar y cuestionarse sobre lo que puede suponer un hecho así en un momento de la vida en el que la persona puede verse afectada por sentimientos de pérdida en las relaciones objetales y por lapreocupación de no ser deseado desde los cambios que se van sucediendo. Las personas mayores tienen que lidiar con los impulsos de la libido y de la agresividad, al mismo tiempo que encaran cambios en su estructura física y emocional.

Si entendemos la sexualidad como algo bastante más amplio que la genitalidad, extendiéndola a la relación afectiva por medio de cualquiera de sus manifestaciones,podremos afirmar que la actividad sexual continúa, aunque haya modificaciones en la intensidad psicológica y la posibilidad de coito en la relación, durante toda la vida.

2.- El cuerpo que cambia

Existen unos límites naturales (fisiológicos) que van llegando con los años. La aceptación de estos cambios y una buena adaptación a los mismos, son puntos clave para vivir saludablemente lasmodificaciones que se producen con la edad.

Modificaciones fisiológicas

En el apartado que nos ocupa, la sexualidad, los estudios realizados indican una enlentecimiento en la emisión de respuestas frente a estímulos externos. La reacción de los órganos genitales, es decir: la erección del pene y la lubrificación de la vagina, ante el juego erótico, es más lenta y dificultosa. A veces, esto...