tecnico


Señor
Roberto Pérez Prieto
Gerente de serenazgo
Municipalidad de San Isidro
02 de Abril, 2013

Señor:
Le curso la presente para ponerle en conocimiento del bochornoso y denigrante hecho que tuvimos que soportar mi señora y yo el día sábado 30 de Marzo del 2013 aproximadamente a las 9:00 horas de la noche, al verme víctima de una mala maniobra realizada por la unidad de serenazgocamioneta Nissan UA-334 que iba de la avenida El Ejército (o Pérez Aranibar) frente al grifo Primax y parque de La Pera del Amor, volteando hacia la avenida Salaverry, momento en que yo ya había ingresado y avanzado del grifo Primax hacia la avenida Salaverry por el lado izquierdo, pegado a la zona de pasto, arboles y ciclovía que inicia en el cruce de Avenida del Ejército (o Pérez Aranibar) y Salaverry,circunstancia en que el señor conductor del vehículo de serenazgo, al entrar de la avenida El Ejército a Salaverry, realiza la curva de un modo muy abierto obligándome a montar mi camioneta en el sardinel que colinda con el delgado canal de regadío, jardín central, al lado de la ciclovía de la avenida Salaverry. Gracias a que mi automóvil es una 4x4, pude trepar y bajar el sardinel sin problemas,sin embargo no quedó exenta de la violenta sacudida dentro de la camioneta donde llevaba a mi señora a una revisión médica ya que había comenzado a tener dolores extraños en el vientre de seis meses de embarazo.
Es así que me acerco por el carril izquierdo al vehículo de serenazgo, que ocupaba el carril derecho, bajo el vidrio eléctrico del copiloto y le digo que tenga cuidado, que si no se diocuenta lo que ha hecho, a lo que el señor respondió algo ininteligible con un acto mímico de manos que por lo que pude interpretar, criollamente hablando, me mandó de paseo.
Esto se suscitó antes de llegar al cruce de Pezet con Salaverry.
Ingratamente sorprendidos por la inicua respuesta que obtuvimos del serenazgo al volante de la camioneta placa UA-334 decidí seguirlo para que me aclaré elpor qué de su conducta. Al ver que yo lo seguía, el conductor antes mencionado, redujo la velocidad, encendió las circulinas azules del techo y yo le adelanté, deteniéndome antes de cruzar Salaverry con Alberto del Campo (punto de referencia, heladería 4D, frente a Pharmax)
Ahí detenido, con las previsiones que dispone la ley, es decir las luces intermitentes prendidas, esperé a que se acerquela referida unidad de serenazgo, viéndose obligada a parar detrás de mi vehículo. Me acerqué seguidamente a la ventana conductor del auto de serenazgo, me subió el vidrio, insistí con un par de toques y sirvió al sereno para bajarlo, dirigiendose a mí con un, cito literalmente, “¿Qué le pasa?” absolutamente desprovisto de un ápice cortesía. Por supuesto le hice evidente lo sucedido y miincomodidad, contestándome, también cito literalmente, un inaudito“¿para que vengo a San Isidro?” cosa que, como usted podrá entender, me desagradó en gran medida.
En ese momento me percaté que en el asiento del copiloto de la unidad de serenazgo se encontraba una miembro femenina de la policía nacional, totalmente dormida. Volví a tocar el vidrio de la ventana del piloto, ya que este lo había subidodespués de esa impropia respuesta, de nuevo lo baja y espeta de una manera poco amable, acercándose a la insolencia, “Ya, ¿qué quieres?”
Logré captar la atención de la acompañante del serenazgo, esperaba yo que esta persona, por tratarse de una policía, habría de entender mi malestar frente a la disgustosa situación que se estaba suscitando, no obstante, para mi nefasta sorpresa, fue todo locontrario.
La sub oficial de tercera Gómez se despierta muy molesta, fastidiada, enfatizo esto, por haber interrumpido su sueño, procede a bajarse del vehículo totalmente irritada y acto seguido se dirige a mí con la frase, cito literalmente, “¿Qué le pasa? ¿Esta borracho?”, se acerca a la puerta de mi auto, por el lado del copiloto, donde se encontraba mi señora con los vidrios arriba, ya que mi...