Teoria celular

LA VALENTIA DE LA INOCENCIA

Cuento inédito
Hace poco tiempo en un escondido pueblo de la Sierra Nevada de Santa Marta, un niño indígena compartía con alegría al lado de sus padres. Corría de un lado para otro detrás de pequeños animalitos o jugando en la hierba que rodeaba su humilde vivienda.

Sus padres lo miraban entre divertidos y sorprendidos por la alegría con que el niño seentretenía.
Una noche se acostó después de haberse comido un delicioso guiso de iguana quedándose dormido al instante. Comenzó a dar vueltas en su hamaca y cuando su mamá se asomó para arroparlo bien lo escuchó traqueando los dientes y al llegar junto a su marido dijo:
- Ese muchacho está lleno de parasito, hay que dale paico ahora que cambie la luna.
-No mija lo que está es jarto, no vite to´laiguana que se metió.

El niño indígena mientras dormía soñó.
“Sintió que caminaba por el bosque y unos hombres que portaban uniformes verdes se llevaban a su padre. Portaban poderosas armas, cubiertos con pasamontañas y un brazalete que tenía cuatro letras. Trató de acercarse a uno de ellos pero lo detuvieron.
-Mira niño, nadie puede acercarse al jefe, el que se acerca siquiera a un metro semuere!
El niño repuso:
-Señor! Porque se llevan a mi papá?
-Lo llevamos a un paseo a una ciudad muy bonita donde está el barrio de los acostaos!
-Yo quiero conocer también ese pueblo!-rogó el niño.
- Algún día lo conocerás- fue la respuesta que le dio uno.

Se escucharon varias explosiones cerca del pueblo, seguidos por ráfagas de armas de largo alcance. El niño observaba como los adultossalían a la orilla del pueblo y regresaban con el cadáver de algún morador que se habían llevado hace poco los enmascarados.
Se sintió en los cerros con la esperanza de que las aves cantaran y volaran como antes, quería sentirse correr por la hierba de los cerros que circundaban al pueblo. Todo era silencio y los montes en otra época vírgenes, habían sido mancillados. No era extraño encontrarcaminos por todas partes, vainillas de cartuchos de fusil, minas quiebra patas, granadas sin explotar.
Sumido en sus pensamientos no se dio cuenta que un grupo como el que se llevó a sus padres se le acercaba. Sintió miedo y petrificado como estaba no sabía qué hacer. De pronto se le apareció un genio:
¡No corras niño-dijo- Quédate quieto, tú eres muy valiente. Enfréntalos. Eres más valienteque ellos. Tienes la valentía de la inocencia!
Se le acercó uno de los uniformados:
-Oye niño qué haces aquí?
-Estoy por aquí viendo no´ma- Al responderle lo hizo con la mayor naturalidad.
- No te da miedo que te pueda suceder algo Mira que por ahí andan hombres malos, ven acá, te voy a llevar donde el jefe.
Al llegar al lugar donde estaba el jefe encontró que estaba rodeado de muchos hombresarmados y uniformados.
-Jefe- dijo uno- lo busca un hombre que quiere hablarle.
El jefe se levantó, estiró los brazos, flexionó un poco las piernas, salió del círculo de escoltas no sin antes tomar la pistola que había dejado en el suelo mientras pelaba una naranja con un cuchillo.
-Ah!este es el hombre que quiere hablar conmigo? Nojoda yo creía que era otro. Pues bien vamos señor pa quehablemos de hombre a hombre.
Salieron del círculo de compañeros y se subieron a una pequeña loma.
-Nene, porque andas solito?
-Señor, ando solito porque vivo solito. Yo se que por aquí viven hombres malos, pero no tengo miedo porque estoy solo en el mundo. No me importa ná
-Y tus padres porque te abandonaron tan pequeño? Porque fueron tan malos contigo?
- Señor mi papá no era malo, a él se lollevaron unos hombres malos y no supe más na de él. Mi mamá cuando desapareció mi papá se fue sin decir nada.
- Pero, a tu papá porqué se lo llevaron? Qué malo hizo?
-No sé qué pasó pero ya ellos no están conmigo- dijo el niño -me duele porque no están conmigo, me duele que no me van a ve crecé, a quien le voy a pedí lo que necesito? Quien me va a cuidá; Vengo a estos montes a escuchar los...