Todo

Dedicado a aquellas personas que están a punto de perder a un hijo, para acompañarlos, en sus preocupaciones, ya antes expresadas.
A medida que su hijo se debilita y se aproxima la muerte ustedes sepreguntaran hasta qué punto deben informarle sobre el posible resultado final de su enfermedad, veámoslo de una manera meramente posible. No entremos en su cuarto con una falsa sonrisa, de alegría yaliento, no debemos de engañar a los niños.
Todos los miembros de la familia deben ser involucrados e inclusive los hermanos, todos deben estar dentro del proceso, además de participar en laatención, de una forma u otro, no debemos ocultarles las cosas, sino decírselas tal y como son. Involucrarlos pero no de una forma esclavizaste sino de una forma gratificante de ayuda hacia su hermano.
Lopeor que podemos hacer frente al niño fatalmente enfermo y al resto de la familia es convertir el hogar en una funeraria mientras el niño viva todavía, ya que donde quiera que haya risas y alegría, amorcompartido y pequeños placeres nos ara las dificultades cotidianas mucho más fáciles de encarar.
La mayoría de las enfermedades cuentan muchísimo dinero, ni teniendo un buen seguro, podríamos cubrirtodo estos gastos, es bueno que busquemos, asociaciones o fundaciones que nos apoyen, para resolver o nos sea de gran ayuda.
Muchas de las familias que afrontan este proceso deciden mudarse pocodespués de la muerte del pequeño y establecerse en otra vecindad, en pocas palabras no quieren recordar esa tragedia, esta no es una elección aconsejable y demasiadas familias han lamentado más tarde esasmudanzas impulsivas. Para superar el dolor debemos afrontarlo, encararlo, reconocerlo y muy importante sufrirlo, es más aconsejable que evitarlo.
“Nuestros hijos no son nuestros hijos”.
No todoslos niños son esperados con la alegría y la emoción que da el milagro de una nueva vida; el milagro de la creación de un nuevo ser humano. Ahora todos las parejas a menudo, deciden que es mejor tener...