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«Quienes no tienen la menor noción de lo que es un cigoto y no distinguen un espermatozoide de un hepatocito pretenden convencernos de que en un momento de nuestra vida no fuimos humanos».Con estas palabras presentó la Decana de la Facultad de Medicina de la Universidad San Pablo CEU, Inma Castilla de Cortázar, el VII Congreso Nacional de Bioética, organizado por la AsociaciónEspañola de Bioética y Ética Médica (AEBI) y la universidad. La presentación aludía a la razón de ser de este encuentro: poner en común evidencias científicas sobre los efectos del embarazo y el aborto en lamujer, así como las últimas novedades en diagnóstico y cribado prenatal. Para ello, decenas de ginecólogos, pediatras, genetistas y biólogos, entre otros expertos, se darán cita en el HospitalUniversitario Madrid Norte Sanchinarro. Bajo el lema de «Bioética Con-ciencia», los científicos expondrán argumentos contra la reforma de la Ley del Aborto, tal y como está planteada por el Gobierno.
Unode los puntos que centrarán el Congreso es el referido a «cómo cambia el cuerpo y el cerebro tras el aborto». La presidenta de AEBI, la catedrática de Bioquímica de la Universidad de Navarra NataliaLópez Moratalla, explicó que «existe una comunicación natural entre madre e hijo en el embarazo, y romperla no es natural, por lo que el aborto supone una violencia sobre la mujer». Así lo revelan,aseguró, estudios realizados en todos los países excepto en España, donde «es muy difícil» realizarlos. López Moratalla explicó que el denominado «síndrome post aborto», en efecto, «no existe como tal»,como argumentan los defensores de la ampliación de la interrupción voluntaria del embarazo. Ésta es, dijo, la manera coloquial de llamar a los «14 trastornos psiquiátricos que se dan en mayorporcentaje en mujeres que han abortado, sin importar la cultura o la religión a la que pertenezcan».
Catorce trastornos
Entre estas patologías destaca el estrés postraumático. Se trata del mismo...
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