Un día sin suerte

Me hallaba en mi casa, sola. Había esperado que empezara mi novela favorita para sentarme en mi cómodo sillón, amaba sentarme allí, era como si un mundo de ideas locas corrieran por mi menté cada vezque acomodaba mi cuerpo y de repente me quedaba dormida era un gran sueño profundo lleno de imaginación. Me acomodé allí y mientras disfrutaba de mi novela favorita, “los más despistados” una locacombinación entre pasión, hombres, locura y una crítica intelectual entre el matrimonio gay. Mientras reía al ver sus geniales y diferentes escenas, cuando derrepente un mensaje entra en mi teléfonomóvil, no lo podía creer era el que se hacía llamar mi mejor amigo, en ese momento pensé :
-wow tiempo que no me hablaba con este tipo.-
Me preguntaba constantemente que le habría pasado, perdimos lacomunicación desde que tubo que abandonar la ciudad, sin dar aviso alguno se fue, tiempo después nos enteramos que sus padres se habían divorciado, me imagino que fue un duro caso que debió afrontar,aún así me preguntaba por qué lo habían hecho, tubo que ser algo realmente problemático como para que causara el divorcio. Procedí a contestar el mensaje que muy esforzado decía:
-Hola Sam, ¿cómohas estado? .
-Hola Camilo. Bien, muy bien. Gracias a Dios.
-Me urge verte, hace mucho no nos vemos, necesito abrazarte; contarte todo lo que ha pasado, son muchos los momentos en los que queríallamarte pero, por algún motivo que se presentaba sé me olvidaba pero, aún me acuerdo de ti, te quiero mucho.
Un sentimiento de emoción paso por mi mente, me sentía realmente aturdida, y me preguntaba¿por qué me habla? ¿Qué ha hecho en todo este tiempo? ¿Qué tendrá para decirme? ¿Aún me recordará como esta buena amiga que solía ser?. Miles de preguntas invadían mi cabeza y pensé que la únicamanera de resolverlas era invitarlo a algún cinema, quizá era algo importante lo que debía decirme.
-Camilo, cálmate. Sí, yo también te quiero mucho.
aún recuerdo las bobadas que hacíamos juntos,...