Una luz en la oscuridad para colombia

Una luz en la oscuridad para Colombia

Perspectiva de identidad, cultura y la cohesión social como principales retos de los ciudadanos

Gabriel Jaime Giraldo Rendón

Universidad Católica de Oriente

Hablar de Colombia y darle una ubicación precisa en el contexto mundial es una hazaña casi imposible de realizar en una sola vida. Todos los momentos históricos y cambios vertiginosos que haexperimentado, han sido tantos que hasta el día de hoy, aún no se sabe cuál es el rumbo concreto que tiene el país. Ni desde la etapa de colonización, hasta las guerras civiles, inclusive hoy, con los actuales mandatos y su fácil permeabilidad ante diferentes factores como: corporaciones, narcotráfico, parapolítica, etc. Se ha logrado definir un país con unos valores, una historia y unatradición que una los imaginarios de la sociedad colombiana y la ayude a reconocerse ante el mundo tal como lo plantea William Ospina[1]

La zozobra en que vivimos los colombianos actualmente, resulta, quizás para algunos, difícil de comprender y más aun, de explicar. Y es seguramente por una de nuestras peores falencias como individuos de una sociedad: El olvido de un país, cuya historia se haconvertido en una entrecruzada ramificación de sucesos , en su mayoría nefastos. Pero qué, como “zombis” sin memoria, o en el peor de los casos “seres humanos sin razón” dejamos atrás en el olvido, sin aprender de ellos, ni crear fortalezas de acuerdo con esas experiencias.

Diariamente, al salir de nuestras casas, nuestra percepción preventiva, automáticamente hace un recorrido simultáneo de cuálespodrían ser nuestras situaciones de peligro hoy: Un robo por parte de aquel desconocido que me mira; Un altercado con el compañero que ocupo mi lugar de parqueo; ó un accidente causado por alguno de los tantos conductores imprudentes que hay en la ciudad. Esto sólo por mencionar unos casos cotidianos, de quienes hacemos parte de la “selva de cemento”. Porque obviamente en el campo se presenta otraserie de situaciones bien diferentes y mucho más complejas (desplazamiento, confrontación, narcotráfico). Simplemente traigo estos ejemplos para definirnos a todos los colombianos como personas paranoicas; siempre sujetas a miles y miles de prejuicios, que, como lo decía al inicio, son resultado de una historia que si bien nos dejó “secuelas de prevención” ignoramos totalmente la esencia de suexperiencia para aprender de ella.

El secuestro, el narcotráfico, la corrupción política, el saqueo corporativo y muchos otros males que llegaron desde hace unas o muchas décadas a asentarse en nuestro paraíso, hoy en día están presentes aún. Un paraíso que como los individuos menos racionales, hemos despreciado y desperdiciado. Dejándolo a la deriva, sin rumbo fijo. Y liberándonos de toda laresponsabilidad de esa omisión pensando: “el culpable siempre es otro” y con ello nos sentimos siempre liberados o justificados. No quiero decir que, por otro lado, aquella “colonización” de las potencias sobre nuestro territorio haya acabado, así como lo resalta el libro: “Las Venas Abiertas de América Latina”[2], ni que el narcotráfico a nivel macro no influya aun en las decisiones de corte políticoy legislativo, y menos aun, que las corporaciones con sus audaces loobystas manipulen al Congreso de la República a su antojo. Simplemente acentúo, así como William, que los responsables de esto somos todos, pues todos sabemos que existe la dependencia, que hay corrupción y que hay explotación. Sin embargo, esto sólo aporta a los imaginarios información para guardar, allí en el más profundo marde nuestra conciencia y nos quedamos sin tomar cartas en el asunto. Por ello olvidamos fácil, asuntos como las guerra del narcotráfico, propiciada en su mayoría por individuos de “cuello blanco” o Agro Ingreso Seguro, o las Chuzadas del DAS, etc, etc, etc.

Así, pues como lo plantea Ospina:

La peste del olvido, la locura de la venganza, la ignorancia de nosotros mismos que nos hizo...