Violencia en las canchas
Los números, que no son otra cosa que las consecuencias de esta cada vez más trágica violencia, son irrefutables. El verdaderoproblema radica en profundizar en las estructuras para descubrir las causas que desencadenaron la locura actual del fútbol, donde la pelota está eximida de culpa y cargo.
Un juez, un fiscal o cualquierotro personaje "extraño" que quiera investigar el mundo y los submundos del fútbol va a chocar con el mismo problema que halló Clarín para realizar esta investigación especial: un círculoprácticamente inaccesible y lleno de "códigos" que se respetan a ultranza.
Así como la gente del fútbol sufre en carne propia el drama de la violencia, casi nadie se anima a hablar a micrófono abierto de lasbarras bravas, de los dirigentes que las mantienen, de ciertos políticos y gremialistas que las usan como fuerza de choque y de autoridades que no hacen nada de nada. Algunas veces no hablan por temor aque la ira de un poder violento recaiga sobre ellos. En otros casos, el silencio es aún más obligado: no tienen autoridad moral para tirar la primera piedra.
No hay primicia al decir que los...
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