Voz de la escuela

Silencio...callaos...que os habla la Escuela,
la que os hizo Maestros y hombres de bien,
aquella que os vio de vuestra alma embebida
caminar por la vida y anhelantes crecer.La misma que un día de Marzo cualquiera
te acunó en sus brazos, cuando tú al llegar,
escalando cumbres, rompiendo barreras,
a darte venías al verbo educar.

Llegaste muy niño,naciendo el Otoño,
trayendo en tu pecho, las ansias de luz,
tus manos temblaban, tus labios gemían
y tus ojos tristes bañaban un cristal.

Y escribimos juntos nuestra viejahistoria,
que siempre es la misma y nunca fue igual,
historia que tiene alegrías y penas
y un hermoso escudo de blanco y azul.

Seis bellos años de romances y ensueños,
de esfuerzo yconstancia, de esculpir y tallar,
en los que en el yunque de mi roído seno
el alma de un hombre me puse a forjar.

Y te fuiste un día de joven maestro
El paso muy firme aapartado lugar,
Y hablando a los niños de tu pobre escuela
Gritaba contigo tu vieja Normal

Ha cambiado el progreso mi faz y figura
y de recia hermosura me vi revestir,
han quedadoolvidados la paja y el barro,
la clara campana, la cancha...el corral.

Yo sé que tú añoras tus días de escuela,
las mil pillerías que te presencié.
Y sé que una noche deeuforia sentida
mi himno cantaste muy fuerte y de pie.

Y he venido hoy a hablarte, maestro primario,
apóstol gigante de ciencia y verdad
porque fuiste mi hijo y fuiste mi anhelo
yde mi propio vientre saliste a luchar.

Regresa el camino y recuerda esas horas,
al sabio maestro, al humilde auxiliar,
y lleva contigo caminando al aula
la dulce añoranza delque fue tu hogar.

Y siempre en un día, brillante de Julio,
traspasando el aire con brutal ansiedad,
escucho la estrofa, vibrante y querida:
¡Adelante, Adelante Mortal Avanzad!