A los grandes horadores de méxico

Sin lugar a dudas los grandes oradores de México son y han sido siendo hombree envidiables.

Para fortuna de todos nosotros son de esas personas, que aunque unos han muerto físicamente, parecieseque siempre estuvieran vivos y esa creo que es la mejor forma de recordarlo, sintiéndolos más vivos, incluso que antes.

Con los grandes oradores de México, vale la pena decir: que el nacer y morirson sencillamente dos hechos biológicos y que lo más importante es que creo es el mejor momento para decir que, dejan y han dejado un bien nutrido espacio para ser recordados y retomados dentro defuturas estrategias, para rescatar a este país de la acelerada entrega a los intereses personales, que han cultivado lo más propio de nuestros valores y de nuestros recursos naturales y humanos.

Sipor algo hay que recordarlos en las diferentes etapas de nuestras vidas, es por haber logrado sin muchos rodeos, y por una serie precisa de diálogos inicialmente cuestionadores, pero que si comointerlocutores técnicos o campesinos, logramos entender y superar en la interacción inicial, luego, luego ibas entrando en una relación más fraterna, en la que salimos ganando al enriquecernos de visión ycontenido.

Quiero decirles que me gustaba mucho observarlos, como progresivamente van prendiendo la mecha a sus interlocutores, primero a partir de su concepto de la finca humana (la mental y lafinca física), para luego pasar a las condiciones hombres cabales y completos, utilizando una triangulación y lo mejor es cuando esto lo hacen en el campo, valiéndose únicamente de su inspiración, al irdesarrollando progresivamente su plática, teniendo en cuenta de que, los hombres piensan, que el hombre hace y que el hombre siente, estos son los puntos donde ellos aprovechan para recalcar que delanálisis de esos sentimientos, depende la calidad o cualidades de buena o mala una gran persona oradora.

Para muchos de nosotros, pareciera que estos razonamientos son sencillos y elementales,...