Ética: ortega en los medios y sin la pelota

Ortega en los medios y sin la pelota

Hoy en día, la privacidad de los futbolistas sobrepasa los vestuarios. Incluso llega hasta sus hogares y su intimidad. Su juego ya no es lo único que aparece en los medios: se ven en tapas de diarios noticias que cuentan si se separaron, si tuvieron un hijo o cómo fue su casamiento. ¿En qué situaciones los medios exceden los límites e irrumpen en la vidaprivada? ¿Qué pasa cuando la noticia no es una celebración sino una enfermedad que perjudica a una persona? ¿Cómo puede afectar la prensa el desarrollo y el bienestar de alguien?
A fines de 2006, cuando Ariel Ortega confesó públicamente su adicción al alcohol, justificando dramas familiares, internaciones y ausencias en partidos y entrenamientos de fútbol, ya había rumores y especulaciones en laprensa de qué podía estar pasando con el jugador. Las sospechas se hicieron certezas: Ortega padecía una enfermedad. A partir de allí cada llegada tarde, salida nocturna o discusión del jujeño ocupó un lugar en los titulares.
“La cobertura mediática cambió en el sentido en que se empezó a tematizar sobre la privacidad del jugador, ya que ésta había afectado su actuación pública.”, aseguraFederico Rozenbaum desde la redacción del diario deportivo Olé.
“Las bases fundamentales del ejercicio del periodista son dos: suministrarle información a la comunidad en que actúa, de manera veraz, efectiva y oportuna; y ponerse al servicio del bien común”, afirman María Teresa Herrán y Javier Darío Restrepo en el libro Ética para periodistas. Entonces, el objetivo de la prensa es brindarinformación. Ahora bien, ¿qué información le interesa a los receptores? ¿Cuánto tienen derecho a saber de la vida privada de las figuras “públicas”?
El punto seis del código de la UNESCO asegura que el periodista debe respetar la vida privada y la dignidad del hombre. De esta manera se prohíbe la difamación, la calumnia o la insinuación maliciosa, entre otros factores. Sin embargo, hay medios que defiendeny realizan la cobertura de la relación de Ortega con el alcohol. “Cuando un problema íntimo se traslada al vestuario deja de ser íntimo. Muchas veces se han soslayado algunos episodios de Ortega justamente porque se interpretó que no incidirían en la cuestión pública. Pero en los últimos tiempos se experimentó un cambio”, justifica Rozenbaum.
En la práctica real, cada diario, revista o programade televisión determina de qué manera presenta las noticias y se torna una decisión ética de cada periodista la forma de abordar el problema tanto de Ortega como de otras figuras o hechos noticiosos. Cristian Grosso, periodista deportivo del diario La Nación asegura que estos casos se deben tratar con “la más chequeada información”. “Varias veces tuvimos acceso a rumores que en la medida que noapareció una “voz oficial”, que puede ser la aceptación de un dirigente, el DT de turno, un familiar de Ariel o hasta él mismo, no los dimos a conocer como noticia. Después, en algunos casos se ha abordado el tema desde especialistas o psicólogos”, recuerda Grosso.
El simple hecho de ser un ídolo futbolístico del club rioplatense lo compromete para con sus seguidores y compañeros de juego. “Esnoticia”, se dice por los pasillos de los canales o redacciones. “Indudablemente Ortega tuvo un tratamiento condescendiente por parte de los medios. En enero del 2007 sufrió una recaída severa que obligó a (Daniel) Passarella a desplazarlo del plantel para que iniciara un tratamiento con internación. Por ese entonces se seguían utilizando ciertos eufemismos para describir lo que le estaba pasando. Sehablaba de problema personal, crisis... En simultáneo, en la agenda mediática se había instalado el caso de Nora Dalmasso, de quien se narraba hasta el más mínimo detalle de sus aventuras” compara Rozenbaum, minimizando el trato que la prensa le daba al caso de Ortega en un tiempo en que su adicción al alcohol todavía no estaba confirmada. ¿Vende más un escándalo que un gol? ¿Por qué la prensa...