Los Desaf Os De La Educaci N Argentina En El Siglo XXI Mar A Cristina Reigadas
María Cristina Reigadas *
Las alternativas educativas que pretendan enfrentar al pensamiento único en el contexto de
la globalización deberán contemplar la lógica de la complejidad y vincular de otra forma los
contenidos y las prácticas.
Las profundas transformaciones económicas, políticas, sociales y culturales operadas a partir de lasegunda mitad del siglo XX, que reciben genéricamente el nombre de globalización, definen la agenda de
problemas del siglo XXI y los consecuentes desafíos para la educación.
La aceleración del cambio y el aumento de la escala de los procesos, las innovaciones tecnológicas y los
cambios en la vida urbana han transformado profundamente nuestra percepción y representación del
tiempo y del espacio ynuestros vínculos sociales.
El incremento de flujos y la circulación de bienes, mensajes y personas, conjuntamente con la
yuxtaposición y mezcla de experiencias y la interpenetración entre lo local, nacional e internacional han
contribuido con la reestructuración de las relaciones entre la sociedad, el Estado y el mercado y entre los
ámbitos público y privado.
Se han consolidado los imperativossistémicos de una economía basada en la profundización de las
desigualdades y la exclusión, que coloniza el sistema político, avanza sobre el mundo de la vida cotidiana
e impone el recurso dinero y la racionalidad instrumental que le es propia. El poder económico traza
nuevas fronteras que rara vez coinciden con las de los Estados nacionales y, de este modo, socava su
soberanía. Ladesterritorialización del poder debilita progresivamente su capacidad cuasi monopólica de
proveer integración, seguridad y bienestar a los ciudadanos, aumenta la marginación y la fragmentación
social. Pero, con estas, estalla también la diversidad reprimida o asimilada en la modernidad, se pone de
manifiesto la falsedad del presupuesto una cultura, una nación, un Estado y se demuestra cuán lejos
estamos de lastemidas distopías de la homogeneización.
Si por un lado hay que celebrar la caída del modelo de la asimilación, por el otro la consolidación de un
modelo económico que torna irrelevantes a la mayoría nos exige preguntarnos con urgencia por las
nuevas formas de construcción de identidades sociales y políticas y por los nuevos modelos de inclusión.
Por cierto que reconocer la crisis de los tradicionalessujetos modernos (individuo, clase social, nación)
no significa sostener su desaparición, sino advertir que ya no constituyen instancias preconstituidas y
privilegiadas que definen monopólicamente las identidades y totalizan en el tiempo y en el espacio la
experiencia social.
Anales de la educación común / Tercer siglo / año 2 / número 3 / Filosofía política de la enseñanza / abril de 2006Publicación de la Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires,
Dirección Provincial de Planeamiento
Versión digital del artículo publicado en pp. 36 a 41 de la edición en papel.
1
¿Quién puede hoy sostener que el individuo moderno que persigue racionalmente sus fines y realiza sus
valores sea el agente del progreso y el garante de la armonía y reconciliación de todoslos intereses?
¿Dónde están y quiénes son hoy los individuos que socializados en la escuela, se preparaban en ella como
ciudadanos y para la vida profesional, a fin de entrar en el espacio público (la fábrica, la oficina, etc.) con
la suficiente cualificación? Hoy y según las geografías e historias, aparecen nuevas formas de
subjetividad, algunas festivas o indiferentes, otras escépticas,irónicas, cínicas y / o violentas, modelo
BOBO
(bourgeois/bohemian), Generación X, Beavis & Butthead, los niños de la Ciudad de Dios, nuevas
tribus urbanas cuyas identidades más o menos estables en torno a intereses puntuales y locales se
contraponen a las multitudes volátiles y efímeras que se arraciman en torno a cuestiones glocales. Viejos
y nuevos pobres; empleados flexibilizados; desempleados...
Regístrate para leer el documento completo.