Actitudess educativas
La gran acusación del neoliberalismo, plasmada en el “Consenso de Washington”, nos dice que “la política se apoderó del espacio escolar al ser reconocido que éste debía funcionar como un ámbito fundamentalmente público y estatal” (Gentili, 1997, 58). Para el neoliberalismoesto es lo que conduce a una inevitable falta de competitividad de la escuela, y existe crisis de calidad porque los sistemas educativos no se han configurado como ver-daderos mercados escolares regulados por una lógica interinstitucional flexible y meritocráti-
http://www.ugr.es/~recfpro/rev61ART6.pdf
4 Profesorado, revista de currículum y formación del profesorado, 6 (1–2), 2002
ca. Así lacrisis de calidad expresa la incapacidad del estado para administrar los sistemas educativos. Se trata de gastar mejor sin aumentar los presupuestos.
La reforma administrativa propuesta por el neoliberalismo se orienta a desmantelar la educación pública y a transferirla a la esfera de la competencia privada. La educación se reduce a mercancía lejos de los derechos sociales y se reconceptualiza lanoción de ciuda-dano por la de propietario-consumidor que elige, opta y compite por comprar un conjunto de mercancías entre las que se encuentra la educación.
Para el liberalismo los culpables de la crisis son el modelo de Estado “interventor” como principal culpable; los sindicatos de trabajadores de la educación porque han exigido al Estado lo que genera la crisis: más recursos, criteriosigualitarios y expansión de la Es-cuela Pública. A esto se añade como culpable a la sociedad donde se ha asentado una pro-funda indisciplina social basada en la necesidad de construir una Escuela Pública, gratuita y de calidad para todos. Así se ha perdido el componente cultural que sustenta la competen-cia y el éxito o el fracaso fundados en criterios meritocráticos, se pierde la ética individual quereconoce el valor del esfuerzo... Lo que se genera es un perezoso colectivismo dele-gando en el Estado paternalista la solución a los principales problemas de la vida diaria de los individuos. “Desconfiar del Estado y de la sociedad es, así, el primer paso para recono-cer que la transformación de la educación depende sólo de la capacidad, la inventiva, el es-fuerzo y el mérito incesante de cadaindividuo (maestros, alumnos, personal no docente, pa-dres, etc) para cambiar su propio trabajo en su propia escuela” (Gentili, 1997, 58).
Como vemos no es sencillo desenmascarar estas políticas que llevan a la destruc-ción de lo público y de la escuela pública porque el dominio ideológico que se ejerce de esta forma de ver la sociedad y la escuela es muy fuerte. Sabemos que los efectos de las...
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