Alquimia

Alquimia.

Visita el interior de la tierra,rectifica y encuentra la piedra.

Es medio día, el sol quema la arena del desierto. Tú caminas en esa soledad inmensa que quema. Quema tus recuerdos ytus pies descalzos maltratados por la larga jornada. Por más que te esfuerzas no puedes recordar cuánto has caminado, pero sientes que lo has hecho por siempre. Vislumbras a lo lejos, delante de ti,una iglesia y te diriges a ella, buscas la sombra, el reposo. En el interior la misa comienza. El frescor de la sombra te reconforta, el aroma a copal y mirra que inunda todo el templo te provoca unasensación de tranquilidad casi espontánea. Los presentes, atentos al ritual no se percatan de tu llegada. Los observas y te sorprende que sean tantos. Creías que en medio de ese desierto no encontraríasa nadie. No los conoces pero hay algo que te es familiar en cada uno de ellos. Tal vez, pensarás, son viajeros como tú, tal vez vienen del mismo lugar de donde tú vienes.
Observas a tu izquierda unmural que abarca toda la pared norte, en él se representa la crucifixión de Cristo en el momento en que entrega el espíritu, el cielo se oscurece y la tierra tiembla. Las imágenes pintadas te parecenmuy reales; tan reales que casi sientes el llanto de las dos Marías al pie de la cruz. Frente a ti, al oriente, oficia el sacerdote delante del altar. La gente, monótona y soñolienta sigue el ritual.Repiten la liturgia de memoria, sin comprensión. Recuerdas que eso fue lo que un día te alejó de los cultos. Gente que no piensa, no cuestiona. Revive en ti esa antigua desconfianza y te alertas.Buscas, inquieto la razón de tus sospechas. Descubres entre las columnas del pórtico a un hombre que, vestido como los infieles, con turbante blanco, chaqueta bordada y pantalones de seda está atado a unacruz. Te acercas, te horrorizas al descubrir tu rostro en el infiel. No hay duda eres tú. Tu cabeza dará vueltas y querrás salir de ahí. Recobras la calma tratando de comprender qué está pasando....