Análisis sociológico de las reformas educativas

ANÁLISIS SOCIOLÓGICO DE LAS REFORMAS EDUCATIVAS
SOCIOLOGÍA POLÍTICA DE LAS REFORMAS EDUCATIVAS EN LAS SOCIEDADES OCCIDENTALES:

Estado de Bienestar, Neoliberalismo, Neoconservadurismo, Socialdemocracia y política educativa y, Globalización e internacionalización de las políticas educativas

Una reseña de Quiryat Benet
Introducción
La composición de esta reseña sirve al título queencabeza nuestra práctica y lo hace desde el apoyo bibliográfico en un cuerpo de autores -en su mayoría- crítico con el nuevo arreglo político-educativo que monopoliza la osamenta ideológica y práctica de los países desarrollados. Una vez sacudido el máximo baluarte del pacto Keynesiano –o versión más eufemística del capitalismo-, el Estado de Bienestar, los máximos representantes de lo que bien podríadenominarse un tipo de “violencia” socioeconómica, han hecho acto de presencia para dar un giro más a una tuerca – hoy ya sabemos- sobrexcedida. La intromisión de esta quimera así como la desfachatez empírica de la defensa que de ella han hecho sus profetas, será en adelante “war horse” – ahora que está en cartelera la película- de nuestro argumento. Llama mi atención nuestro subtítulo. Esaconcatenación de conceptos a priori aleatoriamente ordenados es paradigmático y, a la vez, denotativo. Secreta una visión particularista de la contemporaneidad: Un camino de doble sentido; un ir y venir; un partido a dos bandos; un doble orden, doble rasero, una doble moral; en un sólo universo –global-. Y es que al final todo es parte de lo mismo, al menos ésta es la visión holista del constructo:la vida sólo cobra sentido al abrigo del neoliberalismo. En otras palabras, el cauce del poder ha descrito recientemente un movimiento pendular (como si de mareas se tratase) hacia ambas orillas –socialdemocracia y neoconservadurismo- de un tronco que se mantiene a flote pese al lastre de sus “contradicciones” (Laval, 2004); pero como sabemos, cualquier río sólo tiene una dirección –al fin y alcabo- por lo que ambas terminan confluyendo en un mar de analogías. Sin duda, una síntesis en consonancia con la conclusión de algunos de nuestros autores que han visto en esto una “mutación irremediable” (Dubet, 2008). No obstante, pese a ello, el título es un retrato incompleto dado que los conceptos presentes secundan aspiraciones eminentemente ideo-axiológicas. La lectura –entrelíneas- quehemos realizado del semblante neoliberal desviste la infidelidad en su norma y conducta. Estado 51 Dado los siguientes conceptos, establece una sucesión correlativa entre los mismos instituyendo como referencia la educación: Política, economía e ideología.

¿Cuál de estas categorías preside en última instancia el correlato educativo? ¿Se trata, quizá, de una ilusión óptica que encumbra a uno uotro según la posición del lector? ¿Es quizá una superposición crónica o, por contra, una sucesión cíclica? Como ejercicio práctico, sin duda, posee muchas de las claves del pensamiento creativo de nuestra bibliografía. Lo verdaderamente inconfundible en esta idea es que la educación, se mire cómo se mire, es la categoría última. Y dado que hablamos de ello, igual posición ocupa el cuerpo deacadémicos encargado de esta materia, en el cómputo general. Pero, al hilo de lo que decíamos, y aunque en contradicción, se trata, al mismo tiempo, también, de la figura primogénita del esquema; el elemento inicial y catalizador del desplazamiento hacia la derecha – a la vez que laboratorio de investigación-; de la política del sentido común (Apple, 1986); el postfordismo (citado en Susan Robertson,2001); el gerencialismo (citado en Apple, 2002); la Nueva Gestión Pública (citado en Whitty, Power y Halpin, 1999); el Estado Evaluador de Neave (citado en Blas y Báez, 2001), la Tecnocracia (Angulo Rasco, 1992) y, en definitiva, ese ancho espectro de enseres al servicio de lo que, también, debemos empezar a denominar sin tapujos: la nueva educación. Una nueva concepción braseada al fuego de la...