Caida y limpia del antiguo hospital militar
De cómo uno de los íconos quiteños del siglo XX sobrevivió a una guerra civil y a la indolencia de varios gobiernos. Hospital Aunque los quiteños noshemos acostumbrado a escuchar, cada cierto tiempo, balaceras entre facciones de la Fuerza Pública, algunos creen que la última vez que se dispararon cañonazos en Quito fue en la Batalla del Pichincha.Corría el año de 1932. Aunque el pueblo ecuatoriano había elegido como presidente a Nepalí Bonifaz, el Congreso lo había descalificado... por ser peruano. ¡Jesús! ¡Santígüense!. Soldados y obrerosquiteños se sublevaron contra el Gobierno y a favor de Bonifaz. Empezó asila guerra de los cuatro días, el 28 de agosto. Y uno de los edificios más afectados por la artillería fue el Hospital Militar.Este sanatorio, ubicado en San Juan, fue construido a inicios del siglo XX, primero por Schmidt y luego por los arquitectos italianos Durini, constructores de algunas de las mejores edificacionesde Quito. El Sanatorio Roca fuerte empezó como centro de atención para tuberculosos, pero eso duró poco tiempo. En 1917 se convirtió en Hospital Militar y con ese nombre perduró 60 años.
En 1932,como dijimos, quedó parcialmente destruido. Pero en 1937 concluyó su reparación y por sus corredores desfilaron varias generaciones de médicos, pacientes militares y, en su sala de maternidad, nacieronmiles de ecuatorianos. Una de tales personas, Elba Hidalgo de Jiménez, nos cuenta: "Como hija de oficial, nací allí en 1939. Y como me casé con un oficial, allí nacieron cinco de mis hijos: Gonzalo,Patricia,
Ramiro, Emilio y María Fernanda".
En 1977, 60 años después de haber servido como sanatorio castrense, al occidente del Colegio Mejía, el edificio es devuelto al Estado. El nuevo HospitalMilitar funciona, hasta ahora, en vía Queseras del Medio, a poca distancia del actual Coliseo Rumiñahui.
Vinieron luego años de abandono, hasta con invasiones de inquilinos marginales. Hubo...
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