Crónica de Viaje - Iquitos

Selva Amazónica.
Desde Iquitos hacia los parajes más deslumbrantes del mundo, los de la selva que rodean al río Amazonas, se traza una ruta por el corazón verde del Perú.
A los pueblos se llega; alas ciudades se entra.
Rayos de sol tan dibujados bajan detrás de una nube, como en los cuadros religiosos del barroco. La naturaleza lo intenta una vez más. De pronto todo es nube: Iquitos, no seve a cinco metros. Tanta majestuosidad, y no se ve. A veces, la belleza es superponerla. Luego, aterricé en Iquitos. Me sentí transportado a otro mundo.
Hace calor, el sol me corre. Un arbolito flacono alcanza para darme sombra y me voy moviendo, escapando. La humedad y el calor de la selva me recibieron con un abrazo pegajoso y extraño. Iquitos es la puerta de entrada al Amazonas, aislada enmitad de la selva — sólo se puede acceder a ella por aire o por el río — pero a pesar de ello cuenta con más de 400 mil habitantes. Es la mayor ciudad del mundo sin acceso por carretera. Un pequeñouniverso caótico, frenético y sensual a orillas del gran río. Fue uno de esos lugares que lo tuvo todo en su época de esplendor — la era dorada del caucho —, luego lo perdió y ahora en sus calles serespira un rancio olor a ese pasado glorioso, mientras sus habitantes buscan una nueva identidad. Fue fundada como una misión por los jesuitas en 1750 para defenderse de los indígenas que no querían serevangelizados. A duras penas se mantuvo y creció de forma lenta hasta que en 1870 llegó el caucho.
Sus 1.500 habitantes se multiplicaron de la noche a la mañana. Después, llegaron las grandes fortunas.Las diferencias sociales crecieron abismalmente. Los amos del caucho explotaban a los indígenas y a los mestizos convirtiéndolos casi en esclavos. Paralelamente, el pueblo se fue transformando enciudad. El centro creció y se embelleció con las nuevas casas de aire colonial y las elegantes mansiones con fachadas decoradas con azulejos pintados a mano. Aún se pueden rastrear las huellas del...