¿Debería regularse el comportamiento y lo que dicen los abogados en su vida privada?

ESEN

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¿Debería regularse el comportamiento y lo que dicen los abogados en su vida privada?

Rolando Alvarenga, Eduardo Morataya y José Quintanilla

Al analizar el ámbito profesional de los abogados y la forma en que estos se desarrollan dentro del marco legal de actuación, a pesar de que muchas veces se pone en entredicho su forma “poco ética” de actuar, resulta preciso analizar elgrado de disociación o igualdad que debe tener con el ámbito personal de cada uno de ellos. Resulta difícil concebir, pues, que el hombre pueda tener un carácter dicotómico entre el moral ejercicio de su vida profesional y la falta de valores éticos dentro de su vida personal. Por tanto, dada la consideración inaceptable entre ambos ámbitos, es necesario realizar un análisis sobre si debería regularsela vida privada de los abogados, para que de esta forma se pueda dar por fin una armoniosa unidad con la vida pública de los mismos.
Al analizar de manera sucinta el tema que nos ocupa, consideramos que existen dos formas, en principio contrapuestas en que podría ser abordado el problema planteado. Lo anterior sin dejar a un lado la aspiración a la que quizá utópicamente creemos que deberíaestar dirigida tal pretensión, pues son los abogados mismos los que conscientemente como personas se regulen por sus propios valores éticos, para poder armonizar toda su vida, de manera que exista una línea de principios que la rija en su totalidad.
Un primer punto de vista desde el cual se puede abordar el problema planteado es desde el meramente legal, pues, establecer un reglamento o instituciónnormativa que regule estrictamente la vida privada de los abogados, a pesar de que pueda contar con la mejor de las intensiones para el mejor desempeño de ellos, mermaría en cierto sentido la libertad (derecho constitucional) de la libre actuación de las personas dentro de su vida personal.
Por otro lado, al tomar en cuenta solo el tema ético detrás de todo este asunto, consideramos acertadoregular el comportamiento de los juristas, pues esto contribuiría a transformar el ambiente cultural de nuestra sociedad a largo plazo, ya que por ser estos quienes están ligados estrechamente con el orden jurídico, se dará un avance importante para educar a las demás personas y que también los demás profesionales puedan armonizar su ámbito profesional con el personal a base de una línea deprincipios.
Al tomar en cuenta ambas perspectivas, y quizá poder llegar a complementarlas, podremos establecer de una forma más objetiva la necesidad o no de regular mediante mandato normativo y con carácter coercitivo la vida privada de los abogados, para que así se pueda regular los que estos dicen y hacen en el ámbito personal, y de esta forma llegar a construir una sociedad madura en aspectos decarácter moral y ético.

El derecho en su forma más simple podría ser definido como el conjunto de normas que dan el orden a una sociedad. Y el abogado en una forma idealista es el garante de dichas normas, de dicho orden en la sociedad. Por ende es necesario que este sea un ejemplo a seguir, que se rija por las normas legales, no solo en su comportamiento profesional sino también en su conductaprivada. Es más, dichos garantes de la convivencia en sociedad deberían de regirse antes que por las normas legales por las normas morales o éticas. Si se toma en cuenta que lo que buscan dichas regulaciones es el deber ser, no podemos aceptar nada menos que la teoría del derecho natural que se funda en la moral como instrumento de la justicia.
La historia nos enseña como la abogacía desde susinicios era una carrera para los intachables. Se trataba de personas honorables, prudentes e ilustrados cuyo propósito era ayudar a quien lo necesitaba en la defensa de su persona, bienes o intereses. En el derecho antiguo era un privilegio de caballeros y ciudadanos ejemplares, por ende no se admitían esclavos o desertores. En Grecia la abogacía era actividad de ciudadanos libres y selectos....