Edmondo de amichis - corazón
Edmondo de Amicis
Corazón.
Primera edición. Madrid, 2002
Colección Clasicos Numero 3
INDICE
Corazón
Octubre
1. Lunes, 17 El primer día de escuela 2. Martes, 18 Nuestro maestro 3. Sabado, 22 El muchacho calabrés 4. Martes, 25 Mis compañeros. 5 Miercoles, 26 Un rasgo generoso. 6. Jueves, 27 Mi maestra de la primera clase superior 7. Viernes, 28 En una buhardilla 8.Viernes, 28 La escuela 9. Cuento mensual EL PEQUEÑO PATRIOTA PADUANO
Noviembre
10. Viernes, 18 El director 11. Martes, 22
Los soldados 12. Viernes, 25 Los mejores de la clase 13. Cuento mensual EL PEQUEÑO VIGÍA LOMBARDO
Diciembre
14. Jueves, 1 El comerciante 15. Sábado, 10 La primera nevada 16. Viernes, 16 Una bola de nieve 17. Domingo, 18 En casa del herido 18. Cuento mensual EL PEQUEÑOESCRIBIENTE FLORENTINO 19. Miércoles, 28 La voluntad
Enero
20. Miércoles, 4 El maestro suplente 21. Cuento mensual EL TAMBORCILLO SARDO
Febrero
22. Viernes, 17
Envidia 23. Cuento mensual EL ENFERMERO DEL "CHACHO" 24. Sábado, 25 El maestro enfermo 25. Sábado, 25 La calle
Marzo
26. Martes, 14 Distribución de premios 27. Lunes, 20 Litigio 28. Viernes, 24 Mi hermana 29. Cuento mensualSANGRE ROMAÑOLA >
Abril
30. Martes, 4 El asilo de niños 31. Jueves, 20 Convalecencia 32. Viernes, 21 Los amigos artesanos 33. Sábado, 29 La madre de Garrón 34 Sábado, 29 José Mazzini 35. Cuento mensual
VALOR CIVICO
Mayo
36. Viernes, 5 Los niños raquíticos 37. Martes, 9 Sacrificio 38. Cuento mensual DE LOS APENINOS A LOS ANDES 39. Miércoles, 24 Verano
Junio
40. Sábado, 17 Papá 41.Lunes, 19 En el campo 42. Domingo, 25 Distribución de premios a los artesanos 43. Martes, 27 ¡Ha muerto mi maestra' 44. Miércoles, 28 El final 45. Ultimo cuento mensual NAUFRAGIO 46. Lunes, 10 Fin de curso
Anexos
Nota sobre el autor.
El primer día de escuela
Lunes, 17 de octubre ¡Se terminaron las vacaciones! Los tres meses que he pasado en el campo han sido para mí como un sueño, y estamañana mi madre me ha traído a la sección Bareti para inscribirme en la tercera elemental. ¡Con qué poca gana acudía yo a la escuela, mientras añoraba el campo, los pájaros y los árboles que había dejado! Van llegando chiquillos y chiquillos, y en las librerías de los alrededores se ve a mucha gente: papás y mamás de los niños que compran carteras, lápices, plumillas y cuanto ha de hacernos falta.En la puerta de la escuela, el bedel se esfuerza por mantener orden entre el tropel de pequeños que van entrando. El vestíbulo del colegio está abarrotado de señoras, caballeros, mujeres del pueblo, criadas; todos con un niño de la mano y sendos paquetes de material escolar. Ahora mismo tengo la impresión de que me resulta simpática esta vieja escalera que tantas veces he recorrido durante tresaños. Aquí está la puerta de mi clase... ¡No, no! Es la del curso pasado; ahora tengo que ir al piso principal. - Ya nos separamos para siempre, ¿verdad, Enrique? Confieso que estas palabras me impresionaron profun; era mi antiguo profesor de la segunda, un homalegre, cariñoso, con su pelo siempre revuelto, que me miraba con tristeza. No supe qué contestarle: también a mí me daba mucha pena separarmede él porque era todo un caballero y como un padre para nosotros.
He encontrado más gordos y más altos a algunos de mis compañeros que saludan a gritos en medio de toda esta algarabía. También observo a unos pequeñines que se resisten a entrar en el aula, defendiéndose como potrillos, y otros que, al verse solos, rompen a llorar hasta que sus mamás respectivas se vuelven desde la puerta paratrade consolarles. La profesora toma a uno en brazos, luego acaricia a otro, reparte bombones y se multiplica en atenciones hacia sus nuevos discípulos que no cesan en su ' griterío. Mi hermanito se porta mejor: parece que le ha caído en gracia la maestra Delcato y el niño está muy quieto en su asiento. A mí me ha correspondido el maestro Perbono, y en su sección estamos cincuenta y cuatro...
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