Educación
Seguramente han quedado, en este sentido, huecos de información (tanto documental como estadística) y de análisis. De todas maneras, en base a lo expuesto, podríamos sintetizar puntualmente algunas ideas:
1. En lo que hace al discurso de las agencias internacionales, éstas apelan a la responsabilidad quesupone actuar profesionalmente. Enfatizan en la responsabilidad por los resultados del aprendizaje de los alumnos, transfiriendo esta responsabilidad del Estado hacia los docentes e instituciones. Todos sabemos que los docentes siempre son responsables de su trabajo. Pero otra cosa es querer hacerlos responsables por todos los problemas no resueltos del sistema educativo, entre ellos la calidad delsistema, los índices de repitencia, deserción, etc. En estas cuestiones intervienen tantas variables, muchas de las cuales son generadas desde el Estado a partir de sus propias políticas económicas, sociales y educativas, que resulta incomprensible delegar semejante responsabilidad en los docentes.
2. En lo que hace a la formación docente inicial y en servicio, el discurso profesionalizante aparececuanto menos contradictorio. Si profesionalizar implica generar una formación sólida teórica y práctica, ésta debe darse fundamentalmente en los años de la formación inicial. Sólo de esta manera se podrá avanzar en una formación en servicio que resulte enriquecedora. Pretender que la formación en servicio, por sí sola, sea factor de profesionalización, resulta sumamente ambicioso y casi ingenuo.Esto pone en contradicción el discurso de la profesionalización con las políticas propuestas por ciertos organismos internacionales para la formación docente, atento a la lógica economicista que las guía.
3. Las concepciones de los docentes como trabajadores o como profesionales parecen irreconciliables. La de los trabajadores aparece más comprometida con toda la clase trabajadora y pareceríaposeer un contenido más democrático y popular, mientras que la concepción profesionalizante resulta de un carácter más elitista, de defensa del monopolio de la ocupación en un contexto de ejercicio profesional en la lógica del mercado.
4. Respecto de los autores citados, Schon critica la racionalidad instrumental que reviste a las profesiones tradicionales y propone incorporar la dimensión del arteen la formación de los profesionales. Tenti Fanfani rescata los conceptos mínimos que hacen a una profesión, como son el conocimiento acreditado mediante título, la autonomía en el desempeño laboral y el reconocimiento social, con lo cual la docencia tendría muy poco que ver con esta concepción de profesión. Burbules y Densmore, por otra parte, desde una perspectiva crítica de las posturasprofesionalizantes, consideran a la profesionalización como una ideología y se oponen a la misma por cuestiones de presupuesto (profesionalización para unos pocos), por la incompatibilidad entre los objetivos democráticos y las exigencias de exámenes de acceso a la profesión, por la distancia que se establece entre los profesionales y el público, en particular con los padres de alumnos, y porque fomentacompetencia en la elección de profesionales y por lo tanto apunta a la privatización de la educación con sistemas de bonos, créditos, etc. Finalmente, Schiefelbein y Tedesco ligan la necesidad de la profesionalización con la calidad del sistema y la posibilidad de instrumentar reformas educativas.
Las posturas de los autores consultados parecen, en muchos casos, irreconciliables: no habría...
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