El amor es una chinga

El amor es una chinga, hace incluso parecer que es imposible.
La verdad es que siempre, siempre buscamos al amor y luego ya nos anda para soportarlo, no es que no crea en el amor o que no lo sigaesperando. Pero que feo es llegar al punto en el que te preguntas “bueno, ¿y qué le vi?”, “¿cuándo cambio?” cuando las mariposas vuelan el amor se acaba.
“Ningún amor termina felizmente (se sabe)”,dice José Emilio Pacheco. La vida lo corrompe, el tiempo lo termina, la monotonía lo derrumba, las peleas y los sombrerazos lo acaban. Y luego viene el llanto siempre termina igual, un tequilita, unasdedicatorias, semanas de depresión, anhelos inhumanos y ni aun así se logra el olvido.
Que crueldad es el desamor, que aguanta en silencio, soporta el reemplazo, aguanta la indiferencia y soporta laexistencia del otro. José Alfredo lo canta: “pero ya estaba escrito, que aquella noche, perdiera su amor...” el buqui lo dice claro: “si no te hubiera ido, sería tan feliz”
Si siempre termina mal,¿por qué nuestro afán narcisista? La necesidad de sufrir definitivamente manda en el corazón. Hay algunos tan resistentes que aguantan infinidad de guamazos, caídas y estrelladas y son capaces devolver a amar sin temor alguno.
La sociedad no alienta, hay peleas por todos lados, y donde no es porque por fin se divorciaron; si ni romeo y Julieta pudieron estar juntos, ahora en una sociedad dondeel primero que agarra sus chivas y se va es el que se queda con la casa. ¿Qué esperanza queda para los buscadores de su media naranja?
Fernando Pessoa dice. ¿Hay remedio? Durante algún tiempo creímás en el desamor que en el amor. Tantos fracasos, tantos intentos, para qué. Mejor la soledad, las caricias sin nombre que perdure, sin compromiso, sin reclamos, sin lealtades, sin amor. No volver ameter la pata, blindar el corazón para no sufrir de este nuevo desorden amoroso que trae consigo la época que nos ha tocado. Me guarecí. Me dije que nunca más. Y fallé. Asi de contradictorio es,...