Eutanasia

I. INTRODUCCIÓN.

Cualquier avance científico importante, plantea nuevos problemas y supone una mayor responsabilidad a la hora de tomar decisiones.
Hasta hace algunas décadas las personas morían de enfermedades incurables y de forma abrupta, por epidemias no controlables, enfermedades que las personas desconocían padecer, virus, etc.
Hoy en día los motivos demuerte generalmente son enfermedades crónicas, largas, tratables hasta cierta medida, tumorales, cardíacas, estomacales, lo que conlleva que se extiendan los tratamientos por varios años, llegando a veces a prolongar dolorosa e inútilmente la vida de estos enfermos. Por lo que se ha extendido de manera importante el número de años que viven las personas, como así también, ocurre que la mayoría,no mueren de forma inesperada y brusca, sino que muchas veces padecen largas agonías en sus domicilios o en instituciones sanitarias.
Entonces se plantea un gran interrogante, que prevalece, la cantidad de vida o la calidad de la misma?
Surge de las reformas introducidas por la ley 26.742 a la ley 26.529, y todo lo que se ha escrito sobre el tema, que podría concebirse laexistencia de la posibilidad de permitirse un caso de eutanasia pasiva, al optar el paciente porque no se le suministre comida ni agua. Lo que nos lleva a preguntarnos porque no se legisla sobre eutanasia en nuestro país? La visión que cada uno tenga de la vida determinará la posición que se adopte respecto de un tema tan difícil como éste.
Buena parte de esta dificultad se origina enlas concepciones religiosas del Cristianismo y el Judaísmo principalmente, que enseñan que la vida es algo sagrado y precioso, que tiene valor “per se”, para uno mismo y para los demás, y que por lo tanto no está en manos del hombre.
En la actualidad, sin embargo, existe cierto consenso en admitir que es necesario tener en consideración otras circunstancias como la dignidad, elbienestar y los deseos del paciente, así como sus posibilidades de recuperación, en suma tener en cuenta a la calidad de vida del sujeto y no sólo a su supervivencia biológica a como dé lugar, una muestra de esta tendencia sería el caso de las directivas anticipadas.
Son dos, entonces, los intereses que se deben conjugar: la vida y la calidad de vida.
Las diferencias deplanteamiento sobre la eutanasia se basan en la existencia de distintos criterios de valoración de respeto de estos intereses en juego. La dificultad estriba en compatibilizar el derecho a la vida con el derecho a una muerte digna.
Frente a las posiciones extremas que consideran que sólo a uno de ellos debe darse preeminencia, se hace necesario encontrar un equilibrio entre ambos.
ElEstado tiene el deber de proteger la vida, y esto de ninguna manera pretende modificarse, pero es necesario considerar que dicha protección es establecida en favor de quien detenta el derecho, que debe ser respetado y no en su contra. Como expresa María Casado González:

“El derecho a la vida trae aparejado el deber de respetar la vida ajena, no el deber de vivir contra la propiavoluntad en condiciones penosas.”

Esto supone sostener que el derecho de elegir libremente una muerte digna, es un derecho individual, cuya reivindicación debe considerarse propia de las sociedades actuales. Y así, si bien el médico tiene como principal misión ayudar a la vida, puede y debe en ciertos casos ayudar a morir de la manera más humana posible.
Sentado esto debeadelantarse que este trabajo supone la equiparación, en cuanto a su justificación, de la eutanasia activa y la eutanasia pasiva, considerando que en ambos casos se tratan de actos que suponen un acortamiento efectivo de la vida del paciente, no existiendo distinciones que justifiquen un tratamiento diametralmente opuesto como el que se le presta en la actualidad.
Previo al tratamiento de...