Filosofia/teologia/pedagogia

Capítulo I
¿De qué Dios estamos hablando?
La figura que se tiene de Dios, ha marcado en la persona, de una manera muy fuerte, sobre todo, la de un Dios ídolo, entendiéndolo como todopoderoso, intervencionista y que de él depende todo; de esta manera absorbe a la gente de y opaca e impide una sensibilidad a la realidad y a su responsabilidad ante ella.

Con esta concepción, de hecho, seráincomprensible el destino, y se perderá la esperanza, la justicia y el amor llevándolas a ser ilusiones engañosas.

Algunos creyentes no han superado jamás esta manera pueril de imaginarse a Dios, porque no han aprendido nunca a aceptar la propia responsabilidad. Estos creyentes no quieren ser amigos de Dios, mas bien, quieren seguir siendo sumisos vasallos, que dependen de él en todo.

Todo lomanifestado anteriormente será superado, teniendo en cuenta, que Dios nos necesita para realizar lo que él pretendía con la creación. Dios sueña con nosotros y no hemos de dejarle soñar solo. Dios no es el vencedor todopoderoso, es el que está a nuestro lado, al lado de los pobres y desvalidos, es un Dios que quiere hacerse visible. Es reconocer que está en el otro.

Capítulo II
Hacerimágenes, derribar imágenes
Las imágenes son dramatizaciones de la vida, donde se expresan nuestras representaciones de nuestros deseos y temores, por lo tanto, sin hacer de la vida una imagen, no podemos experimentar el sentido.

Quizá no hay ninguna imagen de Dios tan ambigua como la de padre: una imagen que se puede usar para una religión autoritaria que tiene tres elementos estructurales: elreconocimiento de un poder superior, la sumisión del señorío de ese poder, y un profundo pesimismo con respecto al ser humano.

La imagen de Dios como padre, en los pasajes de la Biblia, no tratan del origen, sino de la nueva recreación, en la que el pueblo no estará ya separado de Dios. Por eso reconocer al Padre, es buscar el futuro reino, en el que la justicia y la paz se besan. En los evangeliosnos indicaran que la imagen de Padre hay que interpretarla a partir del reino de Dios. Su voluntad es ser Padre y donar vida.

En la imagen de Dios como padre, se divinizar la masculinidad, obviando la figura de la mujer. La teología feminista, no niega que padre, sea una manera de hablar de Dios, pero si esta manera se convierte forzosamente en la única manera, entonces el símbolo llega a seruna prisión de Dios. Un paso muy importante será la modificación del lenguaje sagrado de la liturgia, para salir de la prisión.
El deseo de una representación distinta de Dios, de símbolos distintos y esperanzas distintas es importante para quienes necesitan un Dios distinto, como dirigirnos a él llamándole madre o hermana, para quedarnos en términos relacionados con la familia. Relacionados conla naturaleza, como: fuente de todos los bienes, viento vivo, agua de vida, luz, que no tienen connotaciones de autoridad, y será una forma de liberarnos, ya que nos vincularan con la familia humana y la naturaleza.

Hablar de Dios nos capacita para confiar en la vida que sobrepasa el tiempo de nuestra propia vida. Los seres humanos no adoran a Dios por su poder, sino que se sumergen en suamor que no es de obediencia, sino, de unión. No es alguien que está frente y distanciado a nosotros, exigiendo sacrificios y auto entrega, sino, que llega a ser armonía y unión con el otro.

Capítulo III
La búsqueda feminista del nombre de Dios
Al llamarlo a Dios únicamente él, se concibe como muy pequeño, es el caso de la idea de inferioridad natural de la mujer y la legitimación de sumisión,que suele exponerse teológicamente como algo que viene dado por la realidad misma de la creación, que ha sido durante el largo camino de la humanización del hombre, uno de los principales obstáculos para ambos sexos.
La compresión del Dios-Creador, lleva a que Dios no creo nada más que al varón. En esto lo divino debe entenderse en las categorías de una relación armónica en sí y dinámica...