Historia
- Me esta acechando.
No pensó y se adentro mas alterrible laberinto intento buscar apoyo para no caerse. En el momento que su mano entro en contacto con la superficie de piedra, se hecho para atrás aterrorizado sin duda era sangre. Esa superficie no podría ser otra cosa, el suelo y las paredes estaban escurridizas; pero eso no era todo había huesos, cabellos por doquier, pedazos de carne desgarrada. Los túneles eran un matadero.
- Puagh!
No podíacreerlo era algo inconcebible, pero su voz resonó en los túneles, invitando a la bestia a atacar.
- Ahora sabrá donde estoy –murmuro-. Esta vez la bestia rugió en los pasadizos, loca de hambre y rabia. Dispuesta a atacar.
- Donde estas? ¿Que estas esperando? ¿por que no lo haces ya? Agarro la espada con fuerza y aquel frasco con la sustancia de colores comenzó a avanzar. Fue entonces cuandonoto el cambio en la iluminación del túnel. Un rayo de luz difusa lo enfocaba desde arriba, miro y vio el rosto de la chica de ojos cafés.
- Se esta acercando –dijo ella-
- Lo sé.
Miraba para todas direcciones esperando de qué lado vendría el ataque, y entre mas se internaba en los túneles mas confuso estaba. Pero la bestia no estaba dispuesta a mostrarse tan fácilmente, la bestia conocía sujuego. Miro para todos lados preguntándose de que lado había entrado si de la izquierda o de la derecha, por que todo el paisaje tenía la misma construcción.Pero en un abrir y cerrar de ojos miro la sonrisa boquiabierta y blanquecina y las cuencas de los ojos mirándole, fijando la oscuridad en su alma produciéndole un escalofrió.
La bestia no era tonta al contrario era muy astuta y calculadora, quiseseguir caminando pero mis pies tropezaban con aquellos huesos destrozados por los dientes afilados de la bestia, cada paso que daba era un llamado, me tome de las paredes pero fue inútil solo tocaba aquellas rocas destrozadas por los cuernos de la bestia. Tome un segundo túnel pero hacia cada vez mas frio el suelo estaba grasiento impregnado por charcos de sangre. No podía pensar mas estabainfestado de suciedad, cuando se escucharon las pesuñas de la bestia raspar el piso de piedra, sentí su respiración putrefacta. Dio vuelta a una esquina y se encontró en otro cruce, del que salían varios pasillos como los radios de una rueda. Estaba decidido a tomar otro túnel cuando escucho los zarpazos de la bestia en el suelo. Mi miedo se hacia mas grande, la bestia lo sabia.
- No estoy asustado.Su voz era temblorosa tome la espada como consuelo de supervivencia, pero mis fuerzas se agotaban al intento.
- Ven ya, ¿Qué estas esperando?
La bestia seguía pateando el suelo con rabia. Era mas grande de lo que pensaba, casi alcanza los 4 metros de altura, con una constitución maciza, con el pecho y hombros musculosos era como un toro. Tenía una cola oscilante y pesuñas que hacían salpicar el...
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