La opinion de un tibio

la opinión de un tibio


Hoy se cumplen 100 días del conflicto entre los productores agropecuarios y el Gobierno Nacional. Y creo conveniente hacer algunas reflexiones sobre mi posición…


Lamentablemente son tiempos en que los ánimos se caldean y los espíritus se crispan, tiempos en que la inmensa mayoría se posiciona de uno y otro lado de los bandos en pugna. Tiempos en los que noexiste lugar para los tibios; y sin embargo yo asumo una posición que para algunos –quizás- es de tibieza.


Muchos militantes, dirigentes y amigos, a los que respeto, admiro y aprecio; con algunos de los cuales he transitado muchos años de lucha por construir una nueva sociedad, más justa, fraterna e igualitaria, hoy toman partido en alguno de los bandos enfrentados.


Particularmenteno puedo compartir la certeza de estar luchando por un país más justo si en esa lucha tengo que estar junto a Macri; Pinedo o López Murphy. No puedo compartir la convicción de estar luchando por la defensa del federalismo si a mi lado van a estar los miembros de la Sociedad Rural. No puedo creer que estoy aportando a la concientización del pueblo si mis dichos son primera plana en el diario LaNación. No creo que defienda las instituciones si a mi lado va a estar Cecilia Pando. No puedo sostener que el reclamo por los que menos tienen es junto a los caceroleros de Barrio Norte.


Como así tampoco puedo creer que estoy aportando a la liberación de nuestra patria si para eso debo estar junto a los gobernadores e intendentes del PJ –otroras menemistas en los 90-. No comparto que estegobierno busca la distribución del ingreso –mucho menos de la riqueza- si en 5 años de ejercicio incrementó la desigualdad a niveles nunca vistos. No puedo coincidir con que se busca frenar la monoproducción sojera, si el que viaja en el avión presidencial para hacer negocios “sojeros” es Grobocopatel. No comparto que se está contra los oligarcas terratenientes si en los últimos 5 años se concentróy extranjerizó aún más la posesión de la tierra. No puedo estar convencido que se busca democratizar la información si hace pocos meses se renovaron –anticipadamente- las concesiones a los mismos oligopolios mediáticos, incluidos Hadad y el Grupo Clarín. Como puedo creer que se busca la defensa de las instituciones, si cuando el cavallista Alberto Fernández asumió como Jefe de Gabinetekirchnerista, quien lo reemplazó como legisladora porteña fue Elena Cruz, confesa admiradora de Videla y del “proceso de reorganización nacional”.


Es probable que si me mantuviese en silencio cuando mi opinión no es compartida por la mayoría, tendría menos dolores de cabeza. Ni que hablar, que tranquila seria mi vida si pudiese adaptar mi discurso y sumarlo al mayoritario en cada momento. Pero nopuedo, sería traicionar mis más profundas convicciones, sería dejar de sostener los ideales que siempre he sostenido, sería bajar las banderas… y ¡ahí si! Sería ver pasar la historia por la puerta de mi casa.


Por eso digo mi verdad, para quien quiera oírla, obviamente es tan subjetiva como todas las demás, pero tengo la tranquilidad que es coherente, consecuente y consistente con lo quesiempre he dicho y que no es producto de ningún microclima ni especulación individual.


Los que me conocen saben que creo en la democracia como sistema político y en el socialismo como sistema económico, pero sin complementariedad entre ambos, es iluso soñar con la liberación del hombre, fin último de toda mi lucha. Se que no llegaremos de un día para el otro al socialismo en democracia, y queseguramente es preciso pasar por alguna manera de Estado de Bienestar. Aclaro, no creo que cuanto peor, mejor; como algunos que hacen reduccionismo trotskysta. Creo que cuanto mejor, mejor. Pero difiero absolutamente en la visión “mitrista” de la historia que tienen algunos, que creen que a la historia la hacen los grandes hombres, que creen que los avances –pequeños o grandes que hemos tenido...