“La palabra escrita e imaginada”

Diplomatura Diploma Superior en Currìculum y Prácticas Escolares en Contexto-Cohorte 17

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“La palabra escrita e imaginada”

La fotografía que antecede a estas palabras nos está reflejando apenas algunas de las múltiples preocupaciones que giran alrededor de las prácticas de lectura y escritura escolares: los mensajes que ‘captan’ nuestros alumnos frente a las tareas educativas,los mundos imaginarios que pueden crear y hacer interactuar entre ellos desde el momento en que les proponemos las actividades que involucran leer y escribir, la flexibilidad que generamos en estos procesos cognitivos y afectivos, en definitiva, intenta mostrarnos los caminos posibles que pueden construirse desde la presentación de las consignas de trabajo escolar hasta la realización de las mismas.La reflexión en relación a los procesos de lectura y escritura escolares implicó la realización de un análisis retrospectivo, trayendo al presente las modalidades que confeccionaron nuestros vínculos con el aprender. En la actualidad, se entremezclan en mí esas primeras relaciones con la lectura y la escritura en las tempranas experiencias como estudiante y las transformaciones que han idosufriendo, ya como docente. Como señala Britos “la configuración de la identidad docente puede pensarse en ese sentido desde la construcción de un vínculo con el leer y el escribir que implica un hacer colectivo y una cultura escolar “amasada” colectivamente” (Britos y otras, 2010- FLACSO: 12).
Al elegir el tema central de esta evaluación los recuerdos iniciales que emergieron se asociarona las primeras experiencias de lectura y de escritura, en al menos dos contextos: el escolar y el cotidiano. Específicamente me detuve a pensar en los ‘soportes tecnológicos’ que estructuraron esas prácticas (libros de cuentos, manuales, revistas ilustrativas, máquinas de escribir, lapiceras a tinta, entre otras). Pareciera ser que en la actualidad se está debatiendo con mayor profundidad estetema en relación a los avances de la tecnología, ya que la misma “remite hoy no sólo a la novedad de unos aparatos sino a nuevos modos de percepción y de lenguaje, a nuevas sensibilidades y escrituras (…) nuevo modo de relación entre los procesos simbólicos (Barbero, 2003:2).
Siguiendo con el análisis de la imagen elegida es relevante rescatar las relaciones pedagógicas que se establecen opodrían establecerse en torno a las tareas escolares, que involucran necesariamente prácticas de lectura y de escritura; tal vez podríamos pensarlas “no sólo como saberes escolares sino, especialmente, como un vínculo. Un vínculo con la palabra escrita y un vínculo con otros, nuestros alumnos” (Brito y otras, clase 11, 2010 – FLACSO: 22). Como podemos observar en las composiciones de lafotografía, los alumnos se asombran, se ríen, se aburren, sueñan, se comunican, son múltiples los efectos que provoca una misma lectura.
En relación a las prácticas escolares que venimos mencionando Britos y otras autoras (2010) especifican la importancia de acortar la brecha entre los discursos especializados, técnicos sobre la lectura y la escritura escolares y las prácticas educativas en sí. Lasautoras ya citadas plantean que la omisión de este ejercicio nodal, podría condicionar un acostumbramiento a la repetición de reglas gramaticales, mensajes sin sentidos, lecturas pasivas, generando así "el levantamiento de muros” (Britos y otras, 2010- FLACSO: 21) entre lo que sucede en la escuela y la producción teórica que enriquecería las prácticas educativas.
Me parece que el planteoanterior alude a uno de los nudos centrales que permite vislumbrar los nuevos desafíos sobre el tema en cuestión. Creo conveniente realizar constantemente el ejercicio de someter a evaluación los textos que sugerimos a nuestros alumnos, preguntarnos qué nos generan y qué pretendemos generar con ellos. Hago propias las preguntas de Britos y otras autoras: “¿Qué sostiene nuestra elección de las...