Lenguaje

Debemos dedicar tiempo para hablar y jugar con el niño/a, haciendo ejercicios que desarrollen sus
órganos para que consiga una articulación adecuada.Fundamentalmente deben ser ejercicios de expresión facial y de respiración.

Las situaciones de comunicación deben ser naturalesy no forzadas: en la cocina, durante el baño, enlos juegos…, buscando siempre enriquecer su vocabulario designando objetos y acciones de su entorno más próximo.

Dirigirse al niño/a de forma natural huyendo desu lenguaje infantilizado pues, con ello, reforzamos conductas negativas. La carne es carne y no “chichi”.

Para desarrollar su pensamiento y su expresión
debemosestimularle con preguntas que completen las frases que vaya emitiendo tales como: ¿Qué pasó luego? ¿Quién? ¿Dónde?...
Hay que tomar actitudes positivas ante lasexpresiones del niño o de la niña felicitándole por sus progresos y sin censurarle por sus bloqueos o errores. El intercambio debe ser estimulante.

Huir de laanticipación permitiendo que sea él/ella
quien conteste cuando alguien le pregunte sobre
cosas que pueda responder por sí mismo/a.
Contar cuentos y cantar canciones sonactividades que favorecen positivamente el desarrollo del lenguaje.

CADA NIÑO O NIÑA TIENE SU RITMO, no debemos compararle con otros pues precocidad no presupone unposterior nivel superior
en el lenguaje ni viceversa.

En estas edades los pequeños retrasos no deben alterarnos pues suelen deberse a diferentes
ritmos en lamaduración.

Si piensas que tu hijo/a tiene alguna dificultad
conviene que lo comentes con el profesorado del
centro, ellos y ellas te orientarán adecuadamente.