Libertad o libertinaje de expresión?

El derecho a la libertad de expresión debe terminar donde empieza el derecho de ser informado con veracidad. Las declaraciones internacionales ratifican el derecho a informar libremente. La prensaamparada en éstas declaraciones engaña libremente al lector. Es necesario un organismo rector que actúe por oficio representando a la sociedad. Las leyes de un estado deben tipificar claramente laspenas, y velar por su aplicación, hacia aquellos editorialistas y periodistas que usan las declaraciones internacionales para solapar sus odios e intereses personales.
El 10 de diciembre de 1948 laAsamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Declaración Universal de los Derechos Humanos. El artículo 19 reza:
Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y expresión; estederecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y de recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio deexpresión.
La Convención Americana Sobre Derechos Humanos (Pacto de San José) en 1969 señala en su artículo 13 lo siguiente:
El ejercicio del derecho previsto […] no puede estar sujeto a previa censurasino a responsabilidades ulteriores, las que deben estar expresamente fijadas por la ley y ser necesarias para asegurar:
a) el respeto a los derechos o a la reputación de los demás, o...En relación a lo expuesto está claro que las declaraciones definen la libertad de expresión y sugieren sanciones a aquellos que violan los principios éticos y de veracidad de lo informado. Sinembargo la prensa de nuestro país asume estar por encima de todo precepto moral. Quizás, simplemente, cree con certeza su auto denominación de quinto poder. El 27 de agosto del 2009 el editorialista deldiario El Universo Miguel Palacios en su espacio de opinión titulado “Camilo el matón” expone “Por eso el matón Samán no fue ayer a las instalaciones de este Diario para reclamar. Mandó a sus...