Maestros vs estudiantes

MAESTROS VS ESTUDIANTES Disputábamos el f amoso clásico f utbolístico “maestros vs estudiantes”. Las grader ías alrededor rebosaban de estudiantes apoyando a su equipo, y sólo tres “cuchas” sesentonas de sociales saltaban y gritaban como porristas sin vergüenzas (no sinvergüenzas) por el equipo de los cuchos. Un silencio sepulcr al se tomo el espectáculo cuando yo tomaba impulso para patear elpenalt i que nos har ía ganadores. El sol incandescente quemaba el campo y obviamente chamuscaba a mi cabeza completamente calva; de pronto, en medio del silencio se oyó el grito de un estudiante:“¡profe Rafa, cúbrase al calva que se le quema!”. Enseguida se escuchó a unísono a toda la concurrencia haciendo ese “¡uuuuy!”, que los incendiar ios expresan antes de la f rase “eso dolió”, y que obliga al“ofendido” a def enderse de la “agresión”, aunque la agresión no haya sido agresión ni el of endido se haya sent ido of endido. Todo el mundo se quedó esperando la reacción “ lógica”, “justa”, “necesaria” y t ípica de un maestro “irr espetado”: un ejem plar regaño en público, con obser vador del alumno incluido. Dicha reacción t ípica dar ía paso a la risita burlona de los incendiar ios satisfechos por su logro, respaldados por el grupo de estudiantes azuzadores que se cubren la boca para ocultar la leña que le echan al f uego con el libret o manipulador: “no se la deje montar de ese cucho”, yla consiguiente reacción del estudiante que “adolece” de autonom ía, discernimiento y madurez pero no de agresividad: “sabe que, haga lo que quiera” o simplemente con un leguaje corporal dedesprecio… ¿No le parece f amiliar esta escena? Pase lo que pase de ahí en adelante, con sanción o sin sanción, con desagravios o sin ellos, en el campo quedará la atmósf era de guerra de docentes contraestudiantes que se ha tomado la cotidianidad de la mayor ía de las comunidades educat ivas del país y que no t iene nada que ver con un proceso f ormativo sino todo lo contrario. Pero, gracias a...