Movimiento obrero

LA HISTORIA DEL MOVIMIENTO OBRERO EN AMERICA LATINA Y SUS FORMAS DE INVESTIGACIÓN

De la ‘ideología’ a la ‘estructura’:
La formación de la clase obrera se ve no sólo como parte de la evolución política de la sociedad, sino también como consecuencia de la organización del trabajo y de la producción.
Los conflictos laborales, las actitudes obreras y los acontecimientos políticos se considerandentro del contexto del marco de referencia legal e institucional que apareció en los años veinte y treinta. El proyecto político industrializador es interpretado como una alianza política entre empresarios, obrero y Estado. Del arreglo típico entre el movimiento obrero y el Estado aparecen: reconocimiento de los sindicatos, de los derechos obreros, de la seguridad social, de la vivienda, de laestabilidad en el empleo y de limitaciones salariales.

Teoría de la modernización y movimiento obrero:
La conciencia obrera resulta de su historia ocupacional, de los niveles de calificación y de las experiencias migratorias, así como de las estrategias empresariales y de la localización espacial de la industria. En Chile en esa época, el movimiento obrero era considerado como parte de laizquierda y por ello sujeto a las posiciones ideológicas que defendía el Partido Comunista.

Los trabajadores y el Estado populista:
Una de las ideas de Germani fue sobre el autoritarismo, la política de masas y el enfoque de que los procesos migratorios eran la base del desarrollo de la clase obrera. Informes de investigaciones demostraron el peso central de la experiencia urbana en el desarrollo delas actitudes obreras hacia el trabajo fabril. Se mostró también que las referencias al Estado y a las leyes que regulan el conflicto laboral y la negociación colectiva prevalecían sobre aquellos aspectos directamente ligados a la vida dentro de las fábricas. Además se destacó la importancia de los medios de comunicación en la formación de las actitudes obreras.
Los estudios llevados a cabo porla Comisión Económica para América Latina (CEPAL) en Argentina, Brasil y México en los años sesenta revelaron que, en vez de ser autónomos e independientes de la lógica estatista, eran igualmente dependientes de las iniciativas del Estado. Los empresarios latinoamericanos estaban más interesados en beneficiarse de niveles de protección aduanera, en luchar por obtener subsidios de los ministerios,altos precios para sus productos y subvenciones para las materias primas importadas, que en desarrollar proyectos de inversión sobre la base de sus propios recursos. Frecuentemente la regulación de los salarios mínimos o de las prestaciones se dejaba en manos de la burocracia de los ministerios de trabajo.
La relación entre empresarios y movimiento obrero subrayan la subordinación de ambosactores a la acción estatal. El estado seguía siendo el que desempeñaba el papel principal. Es por eso que el Estado era el agente central del proceso de industrialización y, como tal, estaba interesado en mantener a esos dos actores en la misma sintonía política. Por lo que la alianza populista estaba administrada por el Estado a través de arreglos legales específicos. El sindicalismo era un agenteestatal de control de las demandas obreras en lugar de representar a la clase. Los conflictos laborales tomaron un carácter político, no porque el movimiento obrero cuestionara el sistema político sino por la existencia de relaciones especiales entre el liderazgo sindical y el Estado.

El sindicalismo y el poder de los trabajadores:
El movimiento obrero tenía poder político a pesar de ladebilidad que demostraba tener desde el punto de vista de su capacidad de afiliación de los trabajadores activos. Por las bajas tasas de sindicalización, el movimiento obrero dependía más de sus vínculos políticos con el Estado. El poder se deriva de la ubicación estratégica en el sistema económico, que posee dimensiones políticas, más que de los compromisos ideológicos con proyectos alternativos de...