Niños de la calle

Opinión y debate
Las condiciones de la infancia y la adolescencia en situación de calle en el Distrito Federal: la responsabilidad del Estado desde la Convención sobre los Derechos del Niño
Gerardo Sauri Suárez
Red por los Derechos de la Infancia en México
Una persona que en su infancia vive,
como en tantos países de América Latina,
en la humillación de la miseria, sin la menor condiciónsiquiera de crear su proyecto de vida, experimenta un estado es la culminación total del ser humano.
(Corte Interamericana de Derechos Humanos)
Una infancia agredida
Mientras las políticas públicas dirigidas a niñas y niños de la calle han sido cambiantes, erráticas y hasta contradictorias, en la Ciudad de México la hostilidad social y la agresión por parte de las autoridades no han logrado serdesterradas como práctica cotidiana.
A finales de la década de los 70, el concepto de niños de la calle adquirió notoriedad entre las y los capitalinos, principalmente por las denuncias acerca de la represión brutal que los cuerpos policiacos ejercían en contra de este sector. Se estaba muy lejos de establecer programas socioeducativos fomentados por el gobierno y, sobre todo, aquellosespecializados en los diversos perfiles de las poblaciones callejeras, pues la principal respuesta de las autoridades eran la represión institucional y el asistencialismo, los cuales desconocían que se trataba de un grupo con aspectos diferentes a los conocidos hasta entonces.
No obstante, esta violencia gubernamental de las autoridades en contra de las y los niños de la calle ha tenido grandes cambios.Primero fue una práctica generalizada en toda la Ciudad de México fomentada por sus gobernantes, sobre todo desde finales de los 70 y hasta mediados de los 80.
A finales de esta década la situación se transformó al hacerse más evidente la falta de programas a favor de esta población y por el comportamiento represivo de los aparatos policiacos. La ratificación de la Convención sobre los Derechosdel Niño por parte del Senado de la República en 1990 (convirtiéndola así en ley suprema de la nación, de acuerdo con el artículo 73 constitucional) provocó que los gobiernos, tanto locales como el federal, se inclinaran más por las políticas asistenciales que por las acciones represivas.
Puede decirse que los 90 fueron los años en que el tema de las y los niños de la calle se convirtió en una“moda” para los medios de difusión y los actores políticos, además de que, a raíz del terremoto de 1985, numerosos organismos de cooperación internacional fomentaron un importante flujo de recursos que, posteriormente, se encaminaron hacia la población callejera. En este sentido, diversos programas gubernamentales y privados surgieron en tal contexto.
Fue con la entrada en vigor del Tratado de LibreComercio en 1994 y el creciente interés por el nuevo mercado social abierto en la Europa del Este (entre otras situaciones), cuando los recursos de la comunidad internacional comenzaron a retirarse del país consolidando esta tendencia a finales de la década. No obstante, el tema de la infancia en situación de calle había alcanzado ya una presencia importante en las agendas políticas y un tejidosocial se había construido a su alrededor.
Para ese entonces las políticas sociales adquirieron las características que prevalecen hasta hoy: fue su transformación de políticas universales a aquellas dirigidas a la población más vulnerable lo que motivó la reducción del gasto público, medida legitimada no sólo por el supuesto de la eficiencia sino, incluso, por la idea de que ciertos sectoresdesprotegidos (como el de las y los niños de la calle) podrían ser asistidos en su totalidad con la oferta no gubernamental disponible y con un apoyo modesto del gobierno.
Esta situación derivó en un desmantelamiento, reducción o —al menos— reorientación de la infraestructura asistencial gubernamental que tradicionalmente se había utilizado para atender (con deficiencias evidentes) al sector antes...