No pasa por los caciques

No pasa por los caciques

“Convivir con el conflicto”… Es un tema fácil de explicar, pero difícil de analizar. No se trata sobre dictaduras o guerras. Se trata sobre este problema que hace variosaños afecta a los ciudadanos argentinos en su totalidad, yo lo llamo “conflicto mixto”.
¿Por qué este nombre que puede parecer poco seri para un problema tan serio, valga la redundancia? ¿Tiene elciudadano argentino responsabilidad en este altercado?¿Es necesario tocar fondo? Y si lo hacemos ¿volveremos a ser lo que alguna vez fuimos?
Según definición del diccionario, conflicto significa combate,lucha, pelea (como primera aceptación); también problema, materia de discusión. Aquí en Argentina, es un surtido de problemas que van desde lo económico, lo social, costumbres, los principios deconvivencia y la lista sigue. Lamentablemente lo hemos adoptado como estilo de vida. Nos acostumbramos al conflicto permanente y muy pocos se atreven o se empeñan en mejorar la situación, quizás allí estéla respuesta a uno de mis interrogantes.
La clara imagen del declive que vive nuestra tierra se ve en una de las tradiciones masivas de los argentinos como es el fútbol. Las mafias se han apoderadode este deporte lo cual se ve reflejado en las canchas: equipos grandes en crisis, baja calidad de juego, problemas de horarios y televisación, incidentes en las tribunas, etc. Los incidentes sonproducidos, en gran parte, por las barras bravas que han pasado de ser un grupo de aficionados a un equipo, a una mafia de empleados de algunos dirigentes del club del cual son hinchas, comandados por unlíder cuyos objetivos no son precisamente alentar al equipo sino otros como agredir a las hinchadas rivales o competir hasta las últimas consecuencias por el liderazgo del grupo. Ya lo dijo JuanPablo II “la violencia jamás resuelve los conflictos, ni siquiera disminuye sus consecuencias dramáticas”. Las dirigencias de los clubes son indiferentes (o se hacen). No hay seguridad garantizada. Ir...