Proyectos
Tal vez llegue a servir para amedrentar agolpistas aficionados, pero los golpistas profesionales saben que después de los hechos, el griterío diplomático no sirve para nada. A Zelaya no pudieron devolverle ni un minuto de poder a pesar de lostemerarios del sindicato dispuestos a ir al rescate aunque fuese Honduras “un buen lugar para morir” y otros belicosos que amenazaban con movilizar tropas. La democracia todavía no inventa un buenmecanismo de autodefensa y el mismo sindicato que actúa con espíritu de cuerpo en contra de los enemigos de sus amigos proclama también con excesiva devoción la “soberanía” como escudo en contra de lasintervenciones de los amigos de sus enemigos.
El segundo tema es el derrumbe de tres mitos de la actualidad ecuatoriana. Se cayó el mito del presidente que resuelve todo personalmente con autoridad yeficacia. No solo no resolvió nada sino que provocó todo lo que ocurrió. El segundo mito que cayó fue el de la eficacia en el uso de la publicidad y los medios. Ni supieron “socializar”, como dicen, lascompensaciones que dizque daba la ley a cambio de la eliminación de los bonos por ascensos y condecoraciones, ni supieron informar cuando impusieron la cadena “indefinida e ininterrumpida”, sino quereemplazaron un excelente servicio de los medios privados por un desfile de adulones que hacían cola para entrevistas en las que se repetía lo mismo con más o menos devoción. Allí se probó de lo que...
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