Resumen Leyendas De Bécquer

Leyendas de Bécquer
1-Los ojos verdes:
Estaban en una cacería detrás de un ciervo. Iñigo, el montero mayor de los marqueses de Almenar, al ver que el ciervo pasaba por unos matorrales mandó que todo el mundo se detuviera. Iñigo le contó a Fernando de Argensola que por aquel lugar por estaba la fuente de los Álamos, en cuyas aguas habitaba un espíritu del mal. Fernando aun así se internó en elbosque.
Fernando le contó a Iñigo que cuando iba en búsqueda de aquel ciervo, al saltar con su caballo por encima de la fuente le pareció ver unos ojos verdes, y que desde entonces iba a aquel lugar a buscar a la mujer que tuviera esos ojos. Un día se encontró a una mujer sentada en la fuente, pero lo más sorprendente era el color de sus ojos,… Iñigo le interrumpió para decir: -¡Verdes! Fernandose sorprendió y le pregunto que si la conocía. Iñigo le contó que cuando sus padres le prohibieron ir a aquel lugar, le dijeron que allí habitaba el demonio en forma de mujer y que tenía los ojos verdes. En ese momento, Fernando se preguntaba como iba a poder dejar de buscar aquellos maravillosos ojos.
Fernando, hablando con aquella extraña mujer, le pregunta si es una mujer o un demonio, y ledice que la ama, y que la amaría aunque fuera un demonio. La misteriosa mujer le dice que también le ama, incluso más de los que se imagina y le llama hacía el lago. Fernando siente la fuera de sus palabras: -Ven…ven.-escucha mientras se acerca más y más al borde del abismo. Ella parecía flotar en el lago. Fernando sintió como unos brazos le rodeaban y sintió unos labios de nieve sobre los suyosantes de perder pie y caer al agua del lago, donde ella le decía que iban a vivir.
2-La ajorca de oro:
Los dos eran de Toledo. Un día, Pedro Alfonso de Orellana se encontró a su mujer, María Antúnez llorando. Ella no quería contarle la causa de esas lágrimas, pero al fin Pedro Alfonso consiguió que se lo contara.
Ella estaba en el templo rezando, pero sus ojos no paraban de mirar la ajorca de oroque llevaba la virgen, intento quitárselo de la cabeza, pero incluso en sueños veía aquella joya. Él le preguntó que qué virgen tenía aquella joya, la del Sagrario de la Catedral respondió ella. Él ante la idea se espantó y le dijo que si aquella joya la tuviera cualquiera se la arrancaría de las manos pero a su Santa Patrona no, ¡imposible! Ella respondió: -Nunca, pero siguió llorando.
Lacatedral cerró sus puertas, poco después se veía en la oscuridad un blanco rostro, era Pedro. Nunca pudo saberse que había pasado entre la pareja para que Pedro estuviese allí para cumplir aquel propósito que antes le ponía la piel de gallina. En la catedral se percibían rumores, sollozos y arrastrar de pasos. Subió a la primera grada de la capilla, entonces quiso andar, pero no pudo y miró al suelohorrorizado al ver que el suelo se formaba de losas sepulcrales. Pedro se acercó al ara y trepando por ella consiguió subir hasta la imagen. Miró a la virgen, ella sonreía tranquila, pero esa sonrisa le produjo terror, cerró los ojos y le arrancó la ajorca de oro. Lo único que le faltaba era huir, pero tenía miedo de abrir los ojos, se oían rumores temerosos y extraños.
Al fin abrió los ojos y ungritó se escapó de sus labios, la catedral estaba llena de estatuas. Él no pudo resistir más y arrojó un segundo grito, desgarrador y sobrehumano, y cayó desvanecido sobre el ara.
Al día siguiente, llegaron los dependientes de la Iglesia y lo encontraron en el suelo con la ajorca en sus manos. –Suya, suya.-exclamó. El infeliz estaba loco.
3-El rayo de luna: (aparece el Río Duero)
El nobleManrique era un hombre que amaba la soledad y era poeta. Manrique había nacido para soñar el amor y algunas veces en su locura miraba la luna y se preguntaba que mujeres había allí. Una noche se internó en las ruinas de los Templarios y allí le pareció ver el traje de una mujer, inmediatamente, Manrique empezó a buscarla, pero nunca conseguía encontrarla.
Alguna vez, le parecía que la escuchaba...