Resumen
No obstante ese atroz olvido de Plascenciapor las élites literarias nacionales, sabemos que su lenguaje -siempre nuevo y siempre revolucionario en la forma y en el concepto- tiene alto nivel de universalidad, como más de una vez dijera donAlfonso Junco y don Alfonso Méndez Plancarte. Emparentado y asido por la perpetua búsqueda de Dios y de un amor del que fue siempre desdichado, fue inspirado por el ángel guardián que Dios puso a sulado, LA AMISTAD, que templó sus emociones y eróticos tormentos.
Torturado por el olvido y por la muerte anheló "Como el último pobre vergonzante, quiero un lecho raído en algún hospital desconocido yalgún Cristo de cobre agonizante y una tremenda inmensidad de olvido…."
Su vida insólita estuvo cubierta por las sombras de tragedia, que reflejó en su poesía y que le hizo levantar su vozenardecida de clamores. En medio de sus lamentaciones líricas, la sed mortal de Dios -la misma a la que nos afirmamos casi todos los hombres-, algunos para blasfemar, otros para ensalzarlo, fue su símbolo. Esased, esa búsqueda del Hacedor Supremo, en la que creo con fervor así como creyó Alfredo R. Plascencia, será la única que podrá salvarnos, unidos bajo el amparo de la destrucción moral y material,...
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