Crisis

WASHINGTON, D.C.— El gobierno de Estados Unidos salió ayer a defender la política de seguridad desarrollada con México y acallar rumores de supuestas tensiones con Los Pinos, cuando sólo queda un día para la llegada del presidente Felipe Calderón a Washington.
Esto, a pesar de que el olor a pólvora entre ambos países aún no se disipa, luego del fuego cruzado a nivel diplomático, tras la muertedel agente del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE), Jaime Zapata, en San Luis Potosí.
En Washington, la semana comenzó con un mensaje directo: "no medimos el nivel de violencia como un parámetro de éxito o fracaso" de la colaboración con México, dijo la Subsecretaria Adjunta del Departamento de Estado para Canadá, México y el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, RobertaJacobson.
"La relación bilateral ha madurado hasta un nivel en el que una simple declaración, un simple acontecimiento, no la hace descarrilarse por entero", agregó.
La vocera de gobierno se esforzó, además, por defender los avances alcanzados hasta ahora en la colaboración con México, luego de los 1.4 mil millones de dólares invertidos en la Iniciativa Mérida.
"Hemos visto resultados en lafractura de carteles en grupos más pequeños", dijo.
En la misma línea el zar anti-drogas, Gil Kerlikowske, destacó ayer los avances que Estados Unidos ha hecho para cumplir con su parte en la reducción de la demanda de drogas en el país, el principal combustible de los carteles mexicanos.
"Hemos disminuido la demanda de cocaína. Ha habido progreso en la política de drogas de Estados Unidos, enel consumo, actividad criminal y otros parámetros", aseveró.

México, Estados Unidos y la batalla multicultural
Ariel Ruiz Mondragón
La Insignia. México, noviembre del 2004.

Desde la última década del siglo pasado pudimos observar las intensas batallas que el multiculturalismo ha librado por imponer su ideario prácticamente en todo el mundo. Así, por muy diversas razones y encondiciones muy diferentes según el país de que se trate, se ha intentado imponer el reconocimiento a las diferencias culturales que conlleva ciudadanías diferenciadas, en clara oposición al universalismo ilustrado. Es una disputa que todavía no se define y que está lejos de terminar.

México y Estados Unidos vivieron en aquellos años intensas guerras culturales que ejemplificaban perfectamente susrespectivas crisis de identidad y el pleito por redefinirlas. En el centro de tal lucha fue puesta la historia, que fue un campo de batalla privilegiado que permite estudiar tales pugnas y sus significados políticos y culturales.

Esos episodios han sido estudiados por el Dr. José Antonio Aguilar Rivera en su libro El sonido y la furia. La persuasión multicultural en México y Estados Unidos (México,Taurus, 2004), sobre el que sostuvimos una plática en la que se abordaron, entre otros los siguientes temas: las principales ideas enarboladas por el multiculturalismo, las disputas por la historia patria, el papel en ella de los historiadores profesionales, las causas de las guerras culturales, las transformación de muchos marxistas en multiculturalistas la relación entre desigualdadsocioeconómica y diversidad cultural, así como la política de construcción nacional en ambos países.

El Dr. Aguilar Rivera es profesor-investigador del Departamento de Estudios Políticos del Centro de Investigación y Docencia Económicas. Autor de cinco libros, ha ganado varios premios de ensayo otorgados por importantes instituciones. Ha sido colaborador de varios medios, como Milenio diario, El Universal yNexos.

Ariel Ruiz (AR). ¿Por qué escribir y publicar un libro acerca del multiculturalismo en México y en Estados Unidos?

José Antonio Aguilar Rivera (JAAR): La idea de este libro data de hace prácticamente diez años, cuando me encontraba estudiando en Estados Unidos a mediados de la década de los noventa, mientras las guerras culturales estaban en su apogeo en aquel país.

Este libro...