El tacto pedagógico en la práctica docente.

“El tacto pedagógico en mi práctica docente”
Elaboró: Arely Sarai Cervantes de la Cruz

A lo largo de nuestra formación docente hemos adquirido experiencias académicas que han favorecido nuestras competencias docentes, así como también hemos logrado favorecer ciertos propósitos de la educación preescolar basados en el trabajo actitudinal, conceptual y procedimental a través de la vinculaciónde la teoría y la práctica.

Con respecto a la evaluación de mi desempeño en el favorecimiento de las capacidades de los alumnos, considero que durante la realización de las diferentes actividades se pudo hacer evidente en distintos momentos el logro de los propósitos planteados en cada una de ellas.

En otros momentos considero que resultaba un poco más complicado aterrizar los logros y lasdificultades presentadas durante la puesta en marcha de las actividades, debido a la falta de constancia en el desarrollo de determinadas competencias a causa de la breve intervención que tuvimos en el jardín de niños, pero en particular enfocaré mi análisis al tacto pedagógico durante mi práctica docente, ya que considero que resulta uno de los aspectos relacionados con las competencias docentesmás difíciles de manejar dentro del aula.

Según Max Manen, “el tacto pedagógico se manifiesta principalmente como una orientación consciente en cuanto a la forma de ser y actuar con los niños. No se trata tanto de la manifestación de algunos comportamientos observables como de una posición activa en las relaciones.”

El tacto pedagógico viene siendo un concepto nuevo que se ha implementado demanera reciente a nuestras intervenciones y debido a lo complejo que resulta es aún más complejo de vincular durante la práctica docente.

Este se refiere a la manera en la que se atienden los intereses y las necesidades de los niños de la manera más adecuada posible, incluyendo aspectos como sensibilidad y empatía en las diversas situaciones del trabajo en el aula.

Según la lectura El tacto enla enseñanza: “A veces resulta muy difícil para los adultos contenerse cuando el niño parece no saber cómo hacer algo. Cuando la persona joven se equivoca de entrada, o cuando el alumno hace las cosas con una lentitud desesperante. El adulto se suele exasperar y se siente tentado a interferir para ayudar cuando el niño debería o podría querer resolver la situación por sí mismo.”

Durante eltranscurso de mis intervenciones docentes he venido experimentando avances significativos que reflejan un mejor manejo del tacto pedagógico con mis alumnos, ya que a partir de entrevistas, diagnósticos y visitas domiciliarias, he podido entablar evaluaciones más objetivas de las condiciones de vida de los menores y por consiguiente puedo ser más empática ante las situaciones que se presentan dentrodel aula, buscando alternativas que respondan a las necesidades de los alumnos.

Pero en ocasiones las situaciones si me resultaba un tanto difícil el hecho de sobrellevar las situaciones que resultaban un tanto desesperante debido a que los niños poseen diversos estilos y tiempos de trabajo, por lo que en diversos momentos no realizaban las actividades como las tenia planificadas y esto causabacierto descontrol en lo que yo tenía previsto y como consecuencia no se veía evidenciado mi tacto pedagógico al tratar de resolver el problema sin darles la oportunidad a los pequeños de darle una solución conforme a sus potencialidades.

Se dice que: “El hecho de comprender cuándo hay que contenerse y esperar, cuándo hay que dejar correr las cosas cuándo hay que esperar, cuando conviene nodarse cuenta, cuándo dar un paso atrás en lugar de intervenir, cuándo prestar atención o interrumpirla, es un don para el desarrollo personal del niño”.

Pero también considero que es algo que se puede ir adquiriendo a lo largo de nuestra formación docente a través del conocimiento que se posee del grupo, las estrategias que se implementen para su trabajo y la manera en la que canalizamos...