Introducci N

Introducción
En 1923 Adolf Hitler era un político poco conocido, líder de un pequeño partido nacionalista radical bávaro famoso por su carácter pendenciero, su antisemitismo y su retóricasocialista. Una década después, Hitler y su formación, el Partido Nacionalsocialista Alemán de los Trabajadores (Nationalsozialistische Deutscher Arbeiter-Partei, NSDAP), se habían convertido en la principalfuerza política alemana y tenían a su alcance el poder. Los diez años posteriores al final de la primera guerra mundial fueron una montaña rusa para el pueblo alemán.
La derrota le obligó a aceptar unhumillante tratado de paz que atribuía a Alemania la culpa de la guerra. Durante tres años, el país sufrió un elevado nivel de violencia política que, sobre el telón de fondo de una enorme inflación yde penurias económicas, enfrentó a la extrema derecha con la extrema izquierda. El ascenso al poder de Hitler puede atribuirse a una combinación de suerte, sentido de la oportunidad y ambición. Muchosvotantes alemanes se mantuvieron fieles a los partidos parlamentarios existentes e, incluso en su momento culminante, antes de 1933, el partido de Hitler no logró más del 37 por ciento de los votos.Pocos años antes, tras obtener sólo doce escaños en las elecciones legislativas de 1928, Hitler y su partido eran una fuerza política marginal. La depresión económica allanó el camino de Hitler, alcrear una amalgama de desesperación, rabia frente al mundo exterior y miedo al comunismo que convenció a muchos votantes alemanes de que estaba en juego el futuro de su país. Hitler se presentó como elsalvador definitivo de Alemania. Para muchos, votarle era un riesgo, pero a millones de electores les pareció la única esperanza. Sin la crisis, la dictadura hitleriana era impensable. Elnacionalsocialismo era una opción de emergencia que debió su éxito tanto al fracaso de los demás partidos y del orden parlamentario como a sus propias fuerzas. Aun así, Hitler sólo accedió a la Cancillería...