La familia
2002
143
Cambios y desigualdad en las familias latinoamericanas
Irma Arriagada
División de Desarrollo Social,
CEPAL
La familia —institución crucial en la vida de las personas— tiende a examinarse como si estuviera estática e inmodificada en el tiempo. Este texto quiere contribuir a esclarecer los cambiosque la han afectado en un contexto socioeconómico y cultural mayor, develando los procesos de modernización y de modernidad y sus efectos en las familias. Para reflexionar sobre estas relaciones se ofrece un diagnóstico de las familias de la región: se describen los cambios ocurridos, la diversidad de familias en distintos estratos sociales y su estructura heterogénea por tipo y etapa del ciclo devida familiar. Junto con mostrar la creciente desigualdad de las familias, se señalan los cambios culturales de diverso signo a los que han estado sometidas, las transformaciones demográficas, el crecimiento de los hogares con jefatura femenina y el aumento de la participación de las mujeres en el mercado laboral y en los ámbitos sociales y políticos.
iarriagada@eclac.cl
CAMBIOS YDESIGUALDAD EN LASA G O S T O LATINOAMERICANAS • IRMA ARRIAGADA FAMILIAS 2 0 0 2
144
REVISTA
DE
LA
CEPAL
77
•
AGOSTO
2002
I
Introducción
Las personas depositan una gran confianza en la familia. Es la primera institución a la que se recurre en situaciones difíciles o de crisis. Se ha afirmado que “la familia conforma un espacio de acción en el que se definen las dimensionesmás básicas de la seguridad humana: los procesos de reproducción material y de integración social de las personas” (PNUD, 1998, p. 192). En la mayoría de los análisis y propuestas de política se le atribuye un papel central, tanto en la explicación de comportamientos individuales como en el desarrollo de medidas de contención frente a diversos problemas sociales. Al mismo tiempo, se suele hacerespecial hincapié en que los cambios experimentados por las estructuras tradicionales de la familia se asociarían a la desintegración social. Durante los años sesenta y setenta el discurso del modelo desarrollista otorgó importancia al fortalecimiento de la familia, entendida implícita o explícitamente como ajustada a un modelo único y deseable de familia, y se la examinó más bien como intermediariaentre los individuos y las políticas públicas. La distancia entre modelo único y realidad, junto con la ausencia de enfoques actualizados sobre las familias en las políticas públicas, impidieron un adecuado análisis de los efectos de esas políticas en las familias y sus miembros. Llama la atención, entonces, la contradicción entre la extrema importancia asignada a la familia en el discurso de losgobiernos, las instituciones civiles y religiosas y las personas,1 por una parte, y su omisión o subvaloración en los diagnósticos sociales y en las políticas públicas, por otra, así como el notable rezago legal de esta institución frente a nuevas situaciones sociales. La familia como institución compleja y dinámica enfrenta otra paradoja. Por una parte, es refugio y apoyo frente a condicionescambiantes que generan inseguridad en el ámbito laboral (desempleo, bajos salarios); de la salud (drogadicción, enfermedad y muerte); de la educación (exclusión) y de la violencia (delictual). Al mismo tiempo, las modificaciones de las familias en el tiempo y el efecto que provocan en ellas tanto las tensiones externas como las relaciones en su propio seno pueden activar fuentes importantes deinseguridad interna, como cambios de estado civil (separación, divorcio), migraciones y violencia intrafamiliar. Desde esta perspectiva, la familia es muy vulnerable a las crisis, aunque a la vez constituye la institución más socorrida de protección frente a ellas. En este artículo adoptamos una perspectiva de género. La familia es analizada como ámbito para el ejercicio de derechos individuales, pero...
Regístrate para leer el documento completo.