Lectura

La lectura actividad rigurosa

A mi parecer, quien no se considere un mal lector, en el sentido estricto deltérmino, se está engañando a sí mismo. Si se logra un acercamiento a precarios aspectos de la intencionalidad del texto, nos podemos dar por bien servidos, ya que una verdadera apropiación de contenidosque abarquen todas las amalgamas e intencionalidades implícitas, es realmente complicado. La mente olvida paulatinamente algunos aprendizajes o recuerdos, de ahí que tener un conocimiento enciclopédicosobre cualquier objeto de estudio, requiere un esfuerzo inconmensurable, aunque es factible lograrlo en condiciones idóneas o con entrenamiento adecuado. De ahí que el análisis de cualquier obraconmina inexorablemente la referencia a otros libros o fuentes, si bien el auge comunicativo contemporáneo posibilita y hace más viable, formarse destrezas de lectura.

El acceso a la culturaletrada (desde todo lo que eso implique) no puede negar el valor didáctico inherente a los textos escrito y la lectura. Si bien en la actualidad el recurso informático puede potencializar aún más elacercamiento a la información con el aporte de las imágenes y los sonidos, y eliminar de alguna manera, esa rigidez que siempre ha caracterizado al libro.

A mi parecer la lectura es hoy día unacople más del andamiaje virtual que ofrece la red global al alcance de todos; para que llevar pesados libros si ya existe una biblioteca electrónica portable. Lo cierto es que además de ciertascompetencias necesarias como manejo de idiomas o aplicaciones básicas del sistema, la capacidad de interpretar y comprender que estimula el ejercicio de abstracción entre líneas que permiten las palabras, yque no obstante va más allá de los signos escritos, representa la habilidad principal que se desarrolla con el fenómeno de la lectura. Por eso creo que pocas personas pueden sentirse cómodas con sus...