Lectura
* ¡A ver, ¡a ver quién puedeconmigo!, JA, JA, JA, JA.
pero nadie se le quería acercar, así que el gigante aun reía más fuerte y se sentía invencible.
En aquel lugar vivía tambiénDavid, un muchachito alegre que todo el día lo pasaba cuidando las ovejas de su familia, las llevaba a lugares donde hubiera buena hierba para comer, y alrio, donde se quitaban la sed. Por las tardes, después de que el sol se iba, se iba al rio, a darse un chapuzón, luego caminaba hasta su casa para comer.Cierto día, David se enteró lo que estaba pasando Goliat, no le gusto absolutamente nada y pensó:
“como es grande anda abusando de todo el mundo…. Eso no esjusto. Y si nadie se le enfrenta, no nos dejara vivir tranquilos.”, ¡Voy a pelear con Goliat!
Todos trataron de convencerlo porque si buenos guerrerosno se atrevían, menos debía atreverse el, que era un pastor. Pero David era valiente y volvió a decirles
* ¡Voy a pelear con Goliat ¡
Y allá que sefue con su honda de pastor, con la que tenía una habilidad prodigiosa (puesto que le servía para ahuyentar a los enemigos del rebaño) y varias piedrasrecogidas del rio.
¿Podéis imaginaros a Goliat cuando le dijeron que aquel muchachito iba a palear os por su forma de comportarca de comportarce y su risa
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