Recension bibliogtrafica obelix y compañia

No es necesario leer este cómic dos veces para comprender que se trata de una magnífica forma de plasmar los principios del marketing, fáciles de entender y temerosamente ciertos.
En la obra,Julio Cesar envía a su economista Cayo Coyuntural (parodia de Jacques Chirac, Primer Ministro de Francia en 1976), a someter a los galos. Éste pretende lograrlo llevándoles a la decadencia, haciéndolestrabajar para alcanzar lujos en un principio innecesarios para los galos. Obélix, personaje principal en esta trama, decide abandonar su vida feliz y opta por montar un negocio de fabricación ydistribución de menhires. ¿A cambio de qué? Sestercios, es decir, dinero. Con ese dinero compra jabalíes y ropas. Es curioso cómo funciona la mente humana, basta encontrar una motivación, ofrecer unincentivo y el individuo trabajará voluntariamente. Pero esto ya no lo contaba Adam Smith en “La riqueza de las naciones”.
Sin embargo, para nuestra suerte o desgracia, según se quiera ver, el comercio noes tan simple. Lo que comienza como un intercambio de bienes acaba convirtiéndose en una grave crisis social, económica y política. Cayo Coyuntural lo tiene todo planeado: compra un menhir a Obélix,hace crecer la demanda de menhires (producto inútil donde los haya), Obélix necesita ayuda para distribuir el producto y hacerlo llegar hasta el campamento de Pastelalrum, poco a poco crece también laoferta de menhires y la competencia en el sector, otros galos comienzan a fabricar y distribuir menhires…el plan de Cayo Coyuntural funciona. En el pueblo se empiezan a intercambiar otros bienes, seadquieren ropas al mercader ambulante, los jabalíes ya no se cazan, ahora quien tiene sestercios los compra; y mientras, nadie se acuerda de luchar contra los romanos.
Mientras cada uno de loshabitantes del pueblo se esfuerza en ser el hombre más importante y adinerado, el mejor repartidor de menhires o quien reparte los mejores menhires (conceptos no idénticos en absoluto), Cayo Coyuntural...