Shakespeare En La Selva

SHAKESPEARE EN LA SELVA

Al nacer nos espera un mundo cual recorrer donde llegamos a aprender y como seres humanos que somos observamos todo el medio ambiente que nos rodea y nos acondiciona especialmente en las circunstancias de nuestras vidas personales o tal vez dentro de una sociedad.
En este medio encontramos una gran cantidad de valores naturales, sociales y culturales existentes en unlugar y en un momento determinado, todo esto influye en la vida del ser humano y en las generaciones venideras. Es decir, no se trata sólo del espacio en el que se desarrolla la vida, sino que también comprende seres vivos, objetos, agua, suelo, aire y las relaciones entre ellos, así como elementos tan intangibles como la cultura.
Un aspecto muy importante dentro de todo esto es la cultura ya querepresenta un conjunto de saberes, creencias y pautas de conducta del lugar donde nos encontremos y a donde vallamos encontraremos culturas diferentes y esas ideas que tenemos con respecto a algo pueden completamente ser interpretadas de manera diferente por otras culturas y esto lo podemos observar dentro de este relato que nos presenta Laura Bohannan llamado en Shakespeare en la selva.
Antesde esta experiencia ella decía que la naturaleza humana es bastante similar en todo el mundo que al menos, la trama y los temas de las grandes tragedias resultarían siempre claros en todas partes, aunque acaso algunos detalles relacionados con costumbres determinadas tuvieran que ser explicados y las dificultades de traducción pudieran provocar algunos leves cambios.
Entonces un día decidió ir deOxford hacia territorio Tiv, en África Occidental, justo antes de partir mantuvo una conversación en torno a la programación de la temporada en Stratford. “Vosotros los americanos”, dijo un amigo, “soléis tener problemas con Shakespeare. Después de todo, era un poeta muy inglés, y uno puede fácilmente malinterpretar lo universal cuando no ha entendido lo particular”.
Con el ánimo de cerrar unadiscusión que no había posibilidad de concluir, el amigo le regaló un ejemplar de Hamlet para que lo estudiara en la selva africana: según él, la ayudaría a elevarse mentalmente sobre el entorno primitivo, y quizá, por vía de la prolongada meditación, alcanzara la gracia de su interpretación correcta.
Era su segundo viaje de campo a esa tribu africana, y se encontraba dispuesta para establecerseen una de las zonas más remotas de su territorio un área difícil de cruzar incluso a pie. Al final se ubicó en una colina que pertenecía a un anciano venerable, cabeza de una explotación doméstica de unas ciento cuarenta personas, todos ellos parientes próximos de él, o bien mujeres e hijos suyos. Al igual que otros ancianos en los alrededores, pasaba la mayor parte de su tiempo ejecutandoceremonias de las que apenas pueden verse hoy día en zonas de la tribu que sonde más fácil acceso.
Ella estaba encantada. Pronto vendrían tres meses de ocio y aislamiento forzosos, entre la cosecha que tiene lugar antes de la época de las crecidas y el desbroce de nuevos campos tras la retirada de las aguas. Entonces, en ese momento ella pensó que tendrían más tiempo para ejecutar ceremonias y paradedicarse a explicárselas a ella.
“Estaba muy equivocada. La mayoría de las ceremonias exigía la presencia de los hombres másviejos de varios poblados. Cuando las inundaciones comenzaron, a los ancianos les resultaba demasiado difícil ir caminando de un poblado a otro, y las ceremonias fueron cesando poco a poco. Cuando las inundaciones se hicieron intensas, toda actividad quedó paralizada, con unasola excepción. Las mujeres preparaban cerveza de mijo y maíz, y hombres, mujeres y niños se sentaban en sus colinas a beberla.
Empezaban a beber al alba. A media mañana el poblado entero estaba cantando, bailando y tocando los tambores. Cuando llovía, la gente se tenía que sentar en el interior de las chozas, donde o bien bebían y cantaban, o bien bebían y contaban historias. En cualquier caso,...