Estados "free-riders"

DE LOS ESTADOS “FREE-RIDERS”
Dentro del Sistema Internacional, la compleja y cada vez más expansiva infraestructura de relaciones que emana de la voluntad de cooperación o de integración de los más variados actores internacionales, ha impuesto un reto cada vez mayor a todas aquellas organizaciones internacionales que estudiadas bajo el seno de la Teoría de la Acción Colectiva , buscan propiciarla consecución de intereses y objetivos comunes entre sus miembros.

El hecho es que, pese a que en principio las intenciones de las organizaciones y la definición de sus propias estructuras orgánicas se construyan en torno a la creación de los mecanismos y propósitos, tanto jurídicos como económicos, socio-culturales y políticos e incluso coercitivos y militares, para el éxito y laconsolidación real de tales intereses compartidos; se presentan diferentes factores dilatadores y generadores de conflicto que minan la eficiencia, la confianza entre los Estados miembros, al igual que la real capacidad y verdaderos alcances de cualquier organización internacional; al extremo de que llegado el caso, las consecuencias más inmediatas de una relación pasiva, o aún peor, de una inexistenciade ayuda y comunicación entre los miembros de la acción colectiva, culminan con la desaparición y desarticulación de la organización.

Aquí cabría preguntarse si las presiones globalizadoras de un mundo contemporáneo acelerado, de cada vez más marcadas tendencias contradictorias, han sido las culpables de múltiples de los efectos negativos y degenerativos en las relaciones inmersas dentro de laSociedad Internacional actual; dado que en aras de una participación rápida en los diferentes niveles de integración que la Globalización ofrece, afanosamente se sacrifica el reconocimiento, protección y garantía de las propias características nativas que identifican y diferencian a cada actor internacional. El efecto de la acción colectiva a través de un comportamiento movido por el desarrollode estrategias de maximización de intereses a partir de racionalidades estratégicas en las Organizaciones Internacionales, han evocado a crisis de identidad y crecientes incertidumbres que han terminado en un aumento para nada despreciable de crisis políticas, humanitarias y pequeños conflictos inter-regionales en los escenarios locales de las naciones; mutaciones culturales producto de unalasciva simbiosis de tecnología, economía de mercado y movilización poblacional (inclusive ilegal) sin control, por la aceptación de la liberalización supra-nacional y supra-institucional, y retrocesos en los ya escasos procesos democráticos de algunos Estados que en su realidad más inmediata, viven una experiencia política y social construida con los retazos de los viejos modelos y los nuevos.Los escenarios ejemplificantes sobre estas, y otra serie de debilidades que se profundizan dentro del Sistema Internacional y que trascienden en el devenir de las relaciones entre los actores de la acción colectiva, pueden materializarse en los fracasos continuos de sus acciones y en la forma de proceder (incluso jurídicamente) para alcanzar sus objetivos, o bien para sortear las dificultadesque se les presentan como grupo.

Así por ejemplo, crisis políticas como la de Honduras tras el Golpe de Estado que expulso del poder al Presidente José Manuel Zelaya, que más allá de simplemente desencadenar un reductio ad Amazoniam interno en el Estado Hondureño, expuso también el resquebrajamiento institucional de la Organización de los Estados Americanos (OEA). Se aclara que dichoresquebrajamiento se observa en la pobre y escasa eficiencia de las herramientas y los alcances de la intervención para la solución pacífica del conflicto por la vía del arbitraje y la mediación. Si bien es cierto, que han sido pintorescamente eficaces y ágiles en aplicar las medidas sancionatorias contra el gobierno golpista, y en consensuar por unanimidad cuales serían tales medidas, se han quedado...